Aire Fresco en un Mundo Podrido

Hoy, domingo 1 de Agosto, concluye la II Universidad de Verano de los Verdes en Beire, Navarra, con una sensación (yo me fui ayer al anochecer) de aire fresco entre personas con voluntad y ganas de poner su grano de arena de color verde a la realidad de nuestro país, en sus diferentes temáticas.

Desde mi perspectiva de no militante en movimiento alguno, creo interesante desidentificar «lo verde» con lo que clásicamente se entiende como medio ambiente. Lo verde puede colorear cualquier parcela de la vida, individual y social: desde la necesidad de instaurar en nuestras vidas particulares el hábito del reciclado o recuperación de objetos, como la de tender a una sociedad más integrada entre sus individuos (con relaciones intergeneracionales, de tendencia a la igualdad de oportunidades y respeto entre géneros…) y proclive a dejar de vivir desde y para el consumo, acercándonos a experiencias de autogestión (decrecimiento, núcleos poblacionales en transición, bancos de tiempo, monedas locales o sociales…).

Al observar la realidad mundial en la que vivimos, cada vez es más fuerte la necesidad que surge en mí de favorecer el buen sentido, en mí y en las personas que me rodean, para no perder la fe en el ser humano cuando me entero de cómo el propio ser humano, organizado en corporaciones de interés, actúa frente a otros seres humanos o grupos de seres humanos…

Esto viene al hilo del vídeo que he visto a instancias del amigo Manolo (gracias). Se trata de unas declaraciones que John Perkins realiza al mundo, o a quien quiera prestarle atención. Era un «Sicario Económico», según él mismo se describe.

A mediados de Junio comenté en este blog el caso de un médico que había salido del armario en el que había actuado, a escondidas del mundo, como chantajeador de gobiernos al servicio de una multinacional de la farmacia. Ahora le toca el turno a una persona que se movía directamente en el mundo de la economía internacional…

Aquí os dejo tres vídeos del mismo personaje, demostrativos de cómo son las cosas en el mundo, fuera del ámbito de la luz y los taquígrafos. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros frente a este tipo de sucias argucias que ocurren a nivel de altos despachos gubernamentales? Y no vale con la respuesta de que no podemos hacer nada…

Salud para ti y los tuyos.

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