Apoyo al Dr. Carlos González de la Cuesta
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Se está desarrollando una auténtica «caza de brujas» ante cualquier posicionamiento público, y sobre todo de profesionales formados, ante la locura del montaje-Covid. Y ante esa «caza de brujas», todo vale con el fin de tumbar a las personas que osen discrepar con «la verdad única» imperante.
En esta ocasión le ha tocado el turno a un médico gallego, el Dr. Carlos González de la Cuesta, jefe de alergología del complejo hospitalario de Ourense. Y está pagando en sus carnes todo el peso de la ignominia y crítica injusta que se le lanza a diestro y siniestro, ante el silencio de la masa obediente.
A continuación voy a copi-pegar el artículo de apoyo que he enviado a navarradigital.es; y, como ya lo hice en el artículo anterior, voy a incrustarlo también en forma de vídeo para las personas que prefieran escucharlo en lugar de leerlo.
Mi nombre es Silvano Baztán Guindo, doctor en Medicina por la Universidad de Navarra.
Como integrante de Médicos por la Verdad-España, siento la necesidad y me veo en la obligación de salir al paso de las críticas injustas que está recibiendo mi compañero el Dr. Carlos González de la Cuesta, jefe de Alergología del complejo hospitalario de Ourense por sus declaraciones respecto a la actual campaña de vacunación masiva.
Veo con una mezcla de tristeza e impotencia cómo las autoridades, tanto administrativas como sanitarias, entre ellas el Colegio de Médicos de Ourense y la Organización Médica Colegial, han salido de su silencio, un silencio cómplice de las decisiones acientíficas de nuestros gobiernos, tanto nacional como autonómicos, en relación a la gestión del caso Covid-19, y han arremetido contra un profesional que ha expresado su sincero sentir frente a una vacunación masiva totalmente irracional.
Ante una campaña de vacunación masiva es necesario que se contemplen varias premisas:
- La presencia de una enfermedad infecciosa de una letalidad enorme e incontrolable.
- La ausencia de cualquier tratamiento efectivo.
- Que las vacunas fabricadas sean seguras y efectivas.
Estamos ante un cuadro Covid-19 que, en edades inferiores a 60 años, su índice de letalidad es menor a la letalidad por gripe:
- Entre 0 y 39 años: supervivencia del 99’99%.
- Entre 40 y 59 años: supervivencia del 99’84%.
- Menores de 60 años: supervivencia del 99’93%.
Por lo tanto, no es necesaria la vacunación masiva en un amplio sector de la población. Y la población con más riesgo, los más ancianos con pluripatología han sido cohortes muy poco estudiadas, junto a los niños pequeños. Entonces, ¿para quién es este tipo de vacuna Covid? ¿Por qué ese énfasis en vacunar compulsivamente a nuestros mayores con unas vacunas experimentales sin apenas estudios a medio-largo plazo?
¿Saturación en los hospitales? En el último informe del Ministerio de Sanidad que acabo de consultar, se contabiliza un 17% de camas hospitalarias y casi un 40% de camas de UCI ocupadas con casos Covid. ¿Hacemos memoria de las cifras habituales en cada invierno con las oleadas de gripe estacional? ¿Ya nos olvidamos tan pronto de las escenas repetitivas, año tras año, de pacientes encamados inundando los pasillos de urgencias y plantas de hospitales?
Con una gráfica de sobremortalidad en rangos esperables (excepto en la Comunidad Valenciana y algo en Andalucía), no muy lejos de lo habitual en estas fechas del año, ¿dónde está esa crisis de alarma sanitaria nacional que cierra la hostelería y otros niveles de producción de riqueza nacional?
Y respecto a la tan traída y llevada Rt, la variable que nos decía la capacidad de transmisión o contagio de una epidemia, a fecha de hoy está a niveles de 0’74, cuando con niveles inferiores a 1 se considera que una epidemia está en remisión…
¿Dónde está la situación de alarma sanitaria nacional?
Respecto a la existencia de tratamientos eficaces frente a la Covid-19, tras el primer embate de esta enfermedad, allá en la primavera de 2020, los médicos de primera fila, tras observar la fisiopatología del cuadro gracias a las autopsias realizadas contrariamente al consejo de las autoridades sanitarias, han aprendido a tratar mucho más eficazmente a los enfermos por este proceso.
En este sentido, en la utilización de fármacos, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad, hemos presenciado una lucha sin cuartel (rayando la caricatura) entre el imperio de la big-farma y el sentido común y la experiencia de colegas que en todo el mundo hacían uso de unos fármacos muchísimo más baratos y eficaces (como la Hidroxicloroquina combinada en un cóctel y la Ivermectina) que los fomentados por la industria (el milmillonario e ineficaz Remdesivir).
En estos momentos, con el uso añadido de corticoides, anticoagulantes, antibióticos dirigidos a las sobreneumonías bacterianas, y la aparente alta eficacia de una nueva sustancia que está por venir (el Aplidín), se cuenta con la batería suficiente de tratamientos como para neutralizar casos de Covid-19 y no esperar a la vacunación masiva. Todo eso sin mirar a otras sustancias absolutamente denostadas y apartadas, como tabú antediluviano, como el Dióxido de Cloro y el Ozono, y que están teniendo resultados allá donde se dignan abrirse a su estudio.
En cuanto a la supuesta eficacia de las actuales vacunas frente a la Covid-19, nos parece no sólo acertada sino una muestra de honradez profesional la posición del Dr. Carlos González de la Cuesta, negando la necesidad de la actual campaña de vacunación masiva.
Sobre todo, refiriéndonos a las actuales vacunas de ARNm, son verdaderos experimentos científicos de terapia génica. Y si nuestras autoridades sanitarias no lo quieren ver, habrá que ver qué motivos difícilmente justificables tienen para ello. Los cálculos rimbombantes de eficacia que muestran los laboratorios farmacéuticos se relacionan con la disminución del riesgo relativo de desarrollar esta enfermedad, una cifra comparativa porcentual, detalle éste que no se puede dejar pasar por alto.
Si nos ceñimos, en cambio, a la disminución del riesgo absoluto y al NNT, el número de casos a vacunar para que haya un caso efectivo tras la vacunación, que no es la disminución de la mortalidad ni de los casos hospitalizados graves sino la disminución de cualquier tipo de síntoma (fiebre y tos, por ejemplo), y vemos que deben ser vacunadas más 80 (hasta 114) personas para que se logre un único caso de disminución de la clínica leve-moderada de Covid-19… ya se me dirá dónde están realmente esos datos de eficacia de un hasta el 95% de los casos.
Y puestos a valorar la seguridad de las actuales vacunas frente a la Covid-19, me resulta muy curioso que se esté diciendo que apenas se están generando efectos adversos, cuando el registro de casos del sistema de farmacovigilancia español, como el VAERS norteamericano (los dos son sistemas pasivos de recogida de datos) son sistemas deficientes en cuanto a la recogida mínima de casos. Está descrito en la literatura científica que el mismo VAERS recoge menos del 1% de los casos reales de efectos adversos a vacunas.
Cuando los propios estudios sobre voluntarios sanos dejaron un reguero de efectos adversos, la mayor parte leves pero también moderados y graves…
Cuando los CDC norteamericanos utilizaron el sistema “V-safe”, un sistema proactivo, que sigue con controles telefónicos a los vacunados, un sistema mucho más fiable para mostrar la realidad de los efectos adversos, para monitorear los primeros días de vacunación en los EEUU, y se vio que al quinto día, el nº de efectos adversos que requirieron de asistencia médica especializada y la imposibilidad de llevar a cabo las actividades normales en el ámbito laboral fueron del 2’79%…
En España parece que, supuestamente se han empleado placebos en lugar de las mismas vacunas, pues parece que las reacciones adversas han desaparecido del mapa. El sistema de farmacovigilancia español cifra las notificaciones recibidas en el 0’15% de las vacunaciones. Las dos posibilidades que veo son: o ha sucedido un milagro (que no lo creo), o no se están contabilizando las reacciones que están ocurriendo en las personas vacunadas.
Están muriendo ancianos en residencias justo a los pocos días después de recibir alguna de las dosis vacunales. En la prensa se ha mostrado la aparición de brotes en residencias hasta ahora libres de Covid-19, justo después de las vacunaciones. ¡¡Qué pasa!! ¿Se les vacuna a personas que ya están con un pie en la muerte? Porque todavía no he visto que nadie (y me refiero a las autoridades sanitarias y gubernamentales) se haya planteado, como lo hicieron en Noruega tras ocurrir lo mismo, la posibilidad de que hayan muerto como consecuencia de algún fenómeno inflamatorio o cardiovascular relacionado con las vacunas… ¿Es tan descabellada esta idea?
El silencio de nuestro sistema colegial ha sido unánime a la hora de plantear la menor duda ante la inefectividad de la prueba PCR como diagnóstico de casos nuevos (y sobre todo en personas asintomáticas) con los niveles de amplificación tan elevados como se han estado realizando, cuando está demostrada la falta de sensibilidad y especificidad de la prueba si se hace correctamente. Mutis por el foro.
El silencio de nuestro sistema colegial ante lo irracional de un confinamiento total, tal y como hemos vivido, de la obligación de llevar unas mascarillas inútiles en lugares abiertos y con una mínima separación de seguridad, y de la sinrazón del cierre de nuestra sociedad, con la cadena de consecuencias tan penosas que está teniendo y va a seguir produciendo…
El silencio y consiguiente apoyo al cierre de la atención primaria, eje de la salud de un país… Penoso. Auténticamente penoso. Un verdadero dislate.
Ahora, un compañero se atreve a hablar con todo el sentido del mundo y, ahora, el sistema colegial se levanta como un resorte para intentar generar un descrédito público y amenazarlo profesionalmente. No, señores. Más les valdría observar la realidad Covid con una panorámica más científica, y permitir foros en los que los profesionales que no estamos de acuerdo con la actual gestión podamos poner encima de la mesa este tipo de cuestiones para intentar llegar a soluciones mucho más equilibradas y de sentido común, en lugar de estar plegados a las actuales dinámicas, construidas en foros muy lejanos al control de la población y con tendencias fuera del sentido común.
Desde aquí mi total apoyo al Dr. Carlos González de la Cuesta.
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Salud para ti y los tuyos
En primer lugar gracias por no guardar ese silencio cómplice como usted lo nombra, pues ante la masiva divulgación de noticias mañosamente elegidas la población común a veces nos preguntamos si estamos locos por pensar que esto es un coronacirco.
Para mi es una gran tristeza y vergüenza que en mi paìs muchos se hayan vacunado a fuerza del miedo, la ignorancia, la falta de análisis y conciencia, pero sin necesidad de forzarlos.
Sin embargo, en los últimos meses ya han comenzado las presiones de distintas maneras, por cuestiones laborales (aun no siendo legal) o para los eventos aglomerados (por supuesto que personalmente no me parece que el entretenimiento sea motivo suficiente para vacunarse, pero recordemos que hay personas que trabajan en ello).
Verdaderamente me preocupa que la razón no llegue a la sociedad global y las pruebas científicas no den validez aun a la duda planteada del peligro de dichas vacunas. Cómo unirnos aquéllos que deseamos la libertad verdadera.
Hola, Lucía.
Muchas gracias por tus palabras. Ya no podemos mirar hacia atrás ni quedarnos con las personas que han caído en el engaño. Es necesario ya mirar e ir hacia adelante y resistir ante las presiones que se ciernen sobre la sociedad. Es necesario crear escenarios paralelos respecto a servicios básicos (salud, educación, comercio, ocio…). Para lograrlo necesitamos reunirnos con personas que estén en la misma sintonía.
No se nos va a dar hecho. Lo vamos a tener que construir cada uno de nosotros… Pero va a merecer la pena. Debemos salirnos de este intento de control exhaustivo al que nos quieren llevar a través del engaño, con el único afán de esclavizarnos.
Sigamos siendo seres humanos libres.
Salud para ti y los tuyos.
MI APOYO TOTAL! COMO PUEDE SER QUE LUEGO DE MUERTES TROMBOSIS ACV Y PAROS CARDIACOS AHORA PROHIBEN LA VACUNA DE ASTRA ZENECA? QUE VERGONZOSO!
Hola, Bruno.
En este tema de las actuales vacunas para la Covid-19, vistos los estudios clínicos por los que han pasado todas ellas y las cifras que estamos viendo ahora de reacciones adversas, no me cuadra nada.
En los estudios se veían porcentajes de entre 50-80% de efectos adversos (la mayoría sin gravedad) que ahora no se ven en las notificaciones de los sistemas de farmacovigilancia de los distintos países.
Lamentablemente, no nos vamos a enterar realmente del nivel de daños colaterales que estos fármacos va a ir dejando. Y no me refiero sólo a los efectos a corto plazo… sino a lo que puedan suceder cuando, de nuevo, las personas vacunadas entren en contacto con los gérmenes «salvajes», los que puedan pulular en el ambiente con sus mutaciones correspondientes.
No pretendo ser agorero pero no me tranquiliza pensar sobre ello.
Salud para ti y los tuyos.
Estão brincando de Deus,fazendo experimentos,e a quem se levante com verdades,atacam sua história,desmoralizam,»cancelam»…
O povo precisa despertar,enfrentar cientistas sem provas dos absurdos que defendem , em lugar de aceitar diálogo com lógica.
Deus fortaleça esse médico corajoso,e lhe recompense.
Minha admiração ao Dr.Carlos González,e a você,Dr.Silvano Baztán, que na mesma guerra, protege seu povo que distraído,não percebe o perigo que se avizinha…
Hola, Rosa.
Muchas gracias por tu inestimable apoyo. Lo más absurdo que está ocurriendo es que no existe la posibilidad de dialogar desde datos científicos. Así, los que no vemos la misma realidad somos fácilmente excluidos como negacionistas o cualquier otra cosa.
Salud para ti y los tuyos.
Buenos días o buenas noches!
Señores:
Dr. Silvano Baztán Guindo
Dr. Carlos González de la Cuesta
Mi nombre es Mainor A. Villalobos Villalobos y represento a un grupo de ciudadanos costarricenses, que está realizando un movimiento de lucha ante los atropellos que estamos siendo objeto en nuestro país Costa Rica.
Entre otras cosas, hace unas semanas, salió un decreto por el cual obligan al personal de salud tanto público como privado, a vacunarse para el covid 19.
Hace casi dos meses que estamos recopilando pruebas para presentar una demanda en el Tribunal Penal Internacional en La Haya por Genocidio a cargo de un prestigioso y eminente abogado formado en Derechos Humanos Internacional y Penal internacional entre los 32 estudios que posee y que se unió a nosotros de forma desinteresada y así como otros licenciados en derecho.
Este último decreto ha hecho que sea cada vez más urgente y necesaria está acción, pero al no disponer de pruebas médicas (autopsias) de lo dañino de la vacunación, estamos recabando pruebas periciales de expertos como ustedes.
Hemos leído su excelente artículo en apoyo al Dr. Carlos González de la Cuesta (también observamos un video donde el Dr. González de la Cuesta desaconseja la aplicación de esta llamada «vacuna» y creemos que podrían ambos ayudarnos mucho, pero el Dr. Allan Arburola (abogado) como conocedor de los requisitos del Tribunal Penal Internacional, cree que sería mucho más efectivo y contundente que entreguemos un original firmado y sellado por ustedes, sobre los efectos adversos a mediano o largo plazo, de las llamadas «vacunas», que se están aplicando en casi todo el mundo.
En nuestro país se está inoculando a un sector de la población, (personal sanitario, adultos mayores en residencias de larga estancia, cuerpos de emergencia, con la tratamiento llamado «vacuna» producido por la empresa Pfizer BioNTec y posiblemente dentro de un cierto tiempo la de AstraZeneca.
Incluso el ministro de salud aseguró hace unas cuantas semanas, que no se le brindaría al paciente información sobre el nombre de la marca de la vacuna o casa farmacéutica, con la cual será inoculado.
Copio el link
https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/444889/ticos-deber-n-aceptar-a-ciegas-pol-mica-vacuna?fb_comment_id=3969741223065319_3970259896346785
De ahí, nuestra intención de comunicarnos con ustedes, esperando que atiendan nuestra solicitud.
Los 5 millones de habitantes de Costa Rica se los van a agradecer tremendamente, si fueran ustedes tan amables de colaborarnos en ello.
Quedo entonces a sus amables respuestas en el siguiente correo electrónico:
costaricalibertadyvida@gmail.com
Todavía no disponemos de página web (en construcción) sin embargo como movimiento bajo el nombre: Costa Rica por la Libertad y la Vida, disponemos de página en facebook:
https://www.facebook.com/costa.vida.737
También podemos darles referencias del abogado Dr. Arburola.
Si lo desean y me dan un número de teléfono u otro método de contacto, puedo llamarles o bien nuestro abogado les llamaría, como ustedes dispongan o bien escribirnos a nuestro correo electrónico adjunto.
Quedamos así, a la espera de sus gratas noticias, en la confianza que atenderán está solicitud tan importante para las familias costarricenses.
Pasen un excelente día. Muy amables. Gracias por leerme
Hola, Mainor.
En primer lugar, lamento la situación en la que estáis viviendo en ese precioso país.
Respondiendo directamente a tu petición, quiero que sepas que, hasta la fecha, no hay una comprobación de efectos adversos a medio-largo plazo… por la sencilla razón de que no ha pasado el tiempo suficiente para que los haya.
Tenemos otra dificultad, y es que apenas hay transparencia en los efectos a corto plazo que se están observando. La mayoría de muertes que se han mostrado tras la inoculación de estos productos génicos a través de la prensa, no son tenidas en cuenta ni relacionados con dichas inoculaciones, aunque se hayan distanciado unos pocos días y anteriormente las personas estuvieran bien (dentro de sus achaques crónicos).
Me veo en la imposibilidad de enviarte un escrito con ese contenido.
Además de las posibles reacciones alérgicas (anafilácticas o no), lo que ha salido a relucir y todavía en algunos países están estudiando son las coagulopatías sufridas tras la inoculación del producto de AstraZeneca/Oxford. Hay un científico en Noruega (Pål Andre Holme) y otro en Alemania (Andreas Greinacher) que han identificado unos anticuerpos antiplaquetarios específicos, y los relacionan con dicho producto.
Es pronto para ver este tipo de informaciones en revistas médicas.
En España se están poniendo los productos de Pfeizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca/Oxford, y próximamente el de Janssen. En teoría se debe ofrecer un consentimiento informado… pero lo que se está dando a firmar a las personas deja mucho que desear pues no se les informa de la realidad ni de su efectividad (pura propaganda) ni de lo que puede suceder como efectos adversos… Pero sí se da la información de qué producto se va a inocular.
Como te he comentado antes, en lo que yo pueda ayudar, contad conmigo. Mi dirección de correo es silvano@silvanobaztan.com
Salud para ti y los tuyos.