Ciclos y Manchas Solares
Durante los meses de Mayo y Junio, me han llegado noticias desde la N.A.S.A. (no por el teléfono rojo, hilo directo, sino porque estoy suscrito a su boletín de noticias), en la que se describía que el Sol se encuentra en el punto más bajo de un mínimo del ciclo solar único en su clase en un siglo; las manchas solares han sido enigmáticamente escasas durante más de dos años.
Cada 11 años, el Sol genera nuevos chorros cerca de sus polos, explicaron los expertos (Rachel Howe y Frank Hill, del Observatorio Solar Nacional) a un grupo de periodistas y colegas que colmaron la sala de conferencias. Estas corrientes de gas migran lentamente desde los polos hacia el ecuador; y, cuando un chorro alcanza la latitud crítica de 22 grados, comienza un nuevo ciclo de manchas solares.
Howe and Hill descubrieron que la corriente de gas asociada con el próximo ciclo solar se ha movido lentamente; le tomó tres años cubrir un rango de 10 grados en latitud, en comparación con solamente los dos años del ciclo solar pasado. Ahora, el chorro está finalmente llegando a la latitud crítica, anunciando de este modo el regreso de la actividad solar en los próximos meses y durante los años que vienen.
Un panel internacional de expertos, dirigido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration o NOAA, en idioma inglés) y patrocinado por la NASA, ha hecho pública una nueva predicción para el siguiente ciclo solar. El Ciclo Solar 24 llegará a su máximo, dicen, en mayo de 2013, con una cantidad de manchas solares menor al promedio.
«Si nuestra predicción es correcta, el Ciclo Solar 24 tendrá una cantidad máxima de 90 manchas, el número más bajo de todos los ciclos contados desde 1928, cuando el ciclo solar 16 alcanzó un pico de 70 manchas», dice el jefe del panel, Doug Biesecker, del Centro de Pronósticos del Clima Espacial (Space Weather Prediction Center, en idioma inglés) de la NOAA.
Imagen: Una llamarada solar observada en diciembre de 2006 por el satélite GOES-13 de la NOAA.
Es tentador describir a un ciclo de estas características como «débil», o «suave», pero eso podría dar una impresión equivocada.
«Aún estando por debajo del promedio, cualquier ciclo solar es capaz de producir condiciones climáticas espaciales severas», hace notar Biesecker. «La gran tormenta geomagnética de 1859, por ejemplo, tuvo lugar durante un ciclo solar de tamaño similar al que estamos prediciendo para 2013».
La tormenta que se produjo en 1859, conocida como el «Evento Carrington» en honor al astrónomo Richard Carrington, quien presenció aquella tremenda llamarada solar, electrificó cables de transmisión, provocó incendios en oficinas de telégrafos y produjo auroras boreales tan brillantes que se podía leer el diario bajo su luz entre rojiza y verdosa. Un informe reciente, proporcionado por la Academia Nacional de las Ciencias, llegó a la conclusión de que si una tormenta similar ocurriese en la actualidad podría causar entre 1 y 2 billones de dólares en daños a la infraestructura de nuestra sociedad altamente tecnológica, y llevaría de cuatro a diez años lograr una completa recuperación. A modo de comparación, el huracán Katrina causó daños por «tan sólo» 80 a 125 mil millones de dólares.
«El Sol se está comportando de una manera inesperada y muy interesante».
Los investigadores han sabido del ciclo solar desde mediados de 1800. Las gráficas que representan la cantidad de manchas solares contadas desde aquellos días se asemejan a una montaña rusa; suben y bajan con un período de aproximadamente 11 años. A simple vista, parece ser un patrón regular, pero predecir los picos y los valles ha resultado ser algo problemático. Los ciclos varían en longitud, aproximadamente entre 9 y 14 años. Algunos picos son altos, otros son bajos. Los valles son usualmente cortos y duran apenas un par de años, pero a veces se extienden y se vuelven mucho más largos. En el siglo 17, el Sol se hundió en un período de 70 años sin manchas, el cual se conoce en la actualidad como el Mínimo de Maunder, y aún intriga a los científicos.
De acuerdo con las previsiones de los científicos, el Sol debería permanecer en calma durante, al menos, un año más. Mientras tanto, al Sol poco le importan los comités humanos. Podría haber más sorpresas, concuerdan los panelistas, y con ello más revisiones del pronóstico.
«Adelante, marque su calendario para mayo de 2013», dice Dean Pesnell, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales. «Pero márquelo con lápiz».
Noticias curiosas que pueden resonar con una serie de consecuencias en nuestro planeta y en el resto del sistema solar, y que muchas veces oímos (últimamente) en relación con la fecha del Solsticio de Invierno (21 Diciembre) de 2012…
Salud para ti y los tuyos.