Dar y Recibir

DAR Y RECIBIR(imagen tomada de aquí)

Interesante binomio de palabras, dar y recibir. Aunque en la vida real, parece que es más fácil esperar a que nos den que el dar uno mismo algo propio, no es tan claro que en todos los casos, en la práctica, este asunto se viva así.

En algunas experiencias de Bancos de Tiempo, en los que las personas se intercambian servicios teniendo como única unidad de medida el tiempo usado, o sea el tiempo dedicado en realizar el servicio (una hora de clase de inglés por una hora de compañía o una hora de mi tiempo para cualquier tipo de actividad…), ha sucedido que la red no ha prosperado porque algunas personas integrantes del grupo ofrecían pero no pedían nada… En fin, el ser humano y su complejidad a la hora de su funcionar…

BERT HELLINGER(imagen tomada de aquí)

A propósito de estas dos acciones (el dar y el recibir), Bert Hellinger organizó una de sus leyes básicas (en las Constelaciones Familiares), y Genoveva Ros i Bodí, en su muro de Facebook, ha explicado someramente la relación entre ellas y las consecuencias de no acertar a vivirlas en su justo término. A continuación, paso a transcribir el texto.

DAR Y RECIBIR

Lo primero que nos dan nuestros padres es la vida; luego, nos cuidan, protegen, alimentan, educan… Todo eso que nos han dado es tanto que nunca se lo podremos devolver.

Cuando crecemos, necesitamos devolver todo lo recibido; y, normalmente, lo hacemos creando nuestra propia familia. También lo hacemos a través de nuestro trabajo, nuestro arte…

En una relación de pareja, si hay uno que da más que el otro, el que siempre está dando se acabará sintiendo «el grande», y la otra parte cada vez se sentirá «más pequeña». De esta forma es difícil que fluya el amor entre los dos.

Lo equilibrado sería dar sólo lo que el otro puede ofrecer; de esta forma, los dos son iguales y la relación puede continuar. Cuando las circunstancias no permiten esa igualdad en el dar y recibir, lo único que puede mantener la relación es dar las gracias.

Agradecer constantemente a la otra persona lo que está haciendo por ella es lo que permite que no se sienta más pequeña ante la que da.

Esta dinámica del dar y recibir también funciona cuando una de las dos personas hace daño a la otra: la que recibe la ofensa, o bien no lo soporta y se va, o bien se queda y lo hace sintiéndose la parte afectada, la parte «buena», y la otra pasa a ser «la mala». De esta manera, es difícil que el amor pueda fluir entre ellas.

Para que el amor pueda fluir de nuevo, para que las dos personas sean iguales, la que ha recibido la ofensa se la tiene que devolver pero con menor intensidad, simplemente para hacerle ver el daño causado. De esta forma, la otra parte no lo toma como una venganza sino como un toque de atención que posibilita, mientras haya amor, el que haya una nueva oportunidad para la pareja.

ÁRBOL GENEALÓGICOA través de las Constelaciones Familiares se pueden solucionar, sencilla y amorosamente, las consecuencias que generan ese tipo de desórdenes en las personas. Es necesario para ello descubrir el origen del desorden (en la misma sesión se ve claramente) y, con la fuerza del Amor, las personas se vuelven a colocar en equilibrio.

Salud para ti y los tuyos

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