De Manitas…
Estos días he estado más centrado en actividades manuales en casa (gracias, Josean, por tu inestimable ayuda) que en mantener al día mis relaciones virtuales. Consecuencias directas: cambios interesantes en algunas habitaciones de mi casa, la constatación de que se pueden hacer cosas que nunca antes había hecho (poner tarima, frisos…), y que me puedo acostumbrar fácilmente a diferentes estilos de vida (eso ya lo había experimentado en múltiples ocasiones).
Volviendo a los contenidos que, generalmente, utilizo en este blog, la Economía social sigue siendo uno de los temas clave, así como mi interés en servir para que la sociedad pueda utilizar más ampliamente otras vías de sanación…
Tiempo atrás recibí (ya no recuerdo quién me lo envió pero gracias, de todos modos) el enlace a un vídeo en el que un representante de Attac Austria (Christian Felber) explica un procedimiento por el que el propio sistema podría (si quisiera) reconducir las relaciones de los estados con el mundo empresarial, haciendo caso a si las empresas trabajan por el bien común o para su propio beneficio, exclusivamente… Os invito a verlo con atención. Es una idea interesante de cara a perfilar la economía de un país o de una región…
Un vecino de mi pueblico, colega de profesión y sabedor de mis ideales, hace unos días me pasó un recorte de prensa en el que un articulista, con un estilo más depurado que el mío, hacía mención y describía las características de los Bancos de Tiempo, y alentaba a fomentarlos y tenerlos en cuenta, sobre todo en esta situación de crisis mundial en la que estamos. Parece que la visión del trueque, del intercambio más humano entre personas con el fin de estructurar una economía «más humana», se va extendiendo; aunque, al principio, sólo sea intelectualmente…
También he visto otro video en el que se explica una experiencia que están llevando a cabo en una población mexicana (Espinal) en el Estado de Veracruz. Se trata de un proyecto de moneda local (el Tumin) que se está organizando como complemento a la moneda oficial (el peso mexicano). La experiencia está mostrando que la actividad comercial aumenta pero a la población le sale más «barato», dado que el complemento en Tumines les sirve para intercambiar productos y servicios sin repercusión externa. «Sólo» fomenta el hermanamiento, el intercambio justo, el comercio de lo local, y la disminución de tensiones económicas (inflacionistas, de deuda…).
Existen muchas otras iniciativas de esta clase (grupos de decrecimiento, cooperativas de consumo, bancos de tiempo…) por todo el mundo, también en España. Este fenómeno concreto está incluido en lo que se tiende a llamar «Ciudades en transición», proceso al que ya me he referido en este blog en otras entradas anteriores. Todo esto surgió al comienzo de este nuevo siglo en el que estamos…, y parece que puede ser interesante de trabajarlo. En mi familia nuclear ya lo estamos comenzando a practicar a través de facilitar el trueque por nuestros servicios… Al principio, cuando no hay una red más o menos amplia de servicios, no es fácil de aplicar…, pero todo se andará…
En el tema específicamente sanitario, estamos observando que la tónica del miedo sigue rampante en los medios de comunicación, y se pueden leer titulares en la prensa médica como el que dice que se está adelantando en Alicante la vacunación triple vírica a los niños de 6 meses (cuando, por calendario vacunal, correspondía a los 15 meses) por la aparición de casos de sarampión. Curiosamente, en Cantabria se ha adelantado a los 12 meses, aunque no ha habido en ese territorio ningún caso detectado de esta dolencia infantil.
¿Qué puede ocurrir si la respuesta de las autoridades sanitarias va por estos derroteros? Pues se me ocurre que, al agruparse más vacunas a una edad en la que los niños son más susceptibles, más sensibles, por su especial inmadurez inmunológica, es fácil que, además de poder sufrir más efectos colaterales inmediatos, provoque mayor número de cuadros alérgicos por aumentar la hiperreactividad de los sistemas inmunológicos…
Se sigue utilizando la vía del miedo en los mensajes a la sociedad (incluso a la misma «clase médica») en lugar de ver la situación desde otro prisma más abierto, en el que se contemplen esas enfermedades comunes (comunes antiguamente) de los niños como algo normal y natural, que les lleva a desarrollar natural y equilibradamente sus sistemas inmunológicos…
Salud para ti y los tuyos.