De vuelta en casa… (otra vez)

¿Cómo explicar con palabras lo que se siente interpretando ese portento de obra de arte musical, como es la Misa de Réquiem, de Giuseppe Verdi? Verdi era un artista que conocía a la perfección la capacidad de emitir sonido de los cantantes, y todo ello adornarlo con un atmósfera orquestal ‘ad hoc’.

Autor de gran exigencia vocal, distribuye las diversas partes de la obra de tal modo que para el cantante (por lo menos dentro del coro, donde yo estaba incorporado) no sólo es llevadero sino que te transporta… El maestro Posada construyó una versión muy particular en ‘tempos’ a lo que habitualmente había interpretado yo en otras ocasiones, con otros maestros, pero fue interesante y sentida…

En fin, misión cumplida, de nuevo. Menuda temporadita de ajetreo musical que llevo… Y mañana mismo, paso página y, tras una jornada laboral de mañana y tarde, me dejaré inundar por el rítmico Carl Orff con sus «Carmina Burana», compromiso musical que vamos a sacar adelante, junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y el maestro Posada, con un montaje escénico dirigido por la «Fura dels Baus», para abrir la «Quincena Musical» de San Sebastián. Pero no vamos a adelantar acontecimientos… Todo se andará…

Salud para ti y los tuyos.

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