Despertares en temas de Salud

Día sí y día también, recibo en mi correo electrónico noticias que muestran interesantes cambios en la realidad cotidiana en relación a diversos temas.

Para comenzar, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha acordado el pasado 27 de Mayo en Kiev (no es mala manera de conocer sitios nuevos eso de ser elegido parlamentario de esa clase, je-je) aprobar con alguna modificación una resolución del Consejo de Europa respecto a la relación entre los campos electromagnéticos y sus posibles efectos sobre la salud.

En esta Resolución (la 1815) se recomienda, sobre todo de cara a l@s niñ@s y jóvenes, más predispuestos a la generación de tumores cerebrales, la distribución de información por parte de los gobiernos europeos de cara a la recomendación de la telefonía fija (frente a los teléfonos DECT o inalámbricos, hoy en día una verdadera «epidemia» de irradiación de microondas en los hogares occidentales), el uso preferente del cableado en los ordenadores (frente a la tecnología inalámbrica de los Wifi…) y la concienciación sobre los riesgos potenciales de, entre otros chismes, los monitores inalámbricos para bebés.

¿El gobierno español y los distintos gobiernos autonómicos tomarán cuenta de estas recomendaciones de cara al desarrollo del proyecto «escuela 2.0», que ha sembrado de sistemas inalámbricos Wifi las escuelas españolas? ¿Cómo es posible que se valoren como logros el que, por ejemplo, en la red hospitalaria de Pamplona haya cobertura Wifi?


Cuando en el país vecino (Francia) se están ensayando en un gran grupo de ciudades disminuciones en los niveles de emisión, la Biblioteca Nacional aprobó en Abril de 2008 una moratoria frente al Wifi…, aquí se irradia gratuitamente a personas enfermas ingresadas en los recintos hospitalarios, a l@s niñ@s en sus aulas, a parte de ver cómo las antenas de las diversas operadoras de telefonía se yerguen, estáticas y amenazantes, en edificios próximos a centros de salud, etc.


En la Resolución aprobada, es interesante (todos los puntos lo son) el punto 7, que dice textualmente:

7. Por otra parte, la Asamblea señala que el problema de los campos electromagnéticos y las ondas y las posibles consecuencias para el medio ambiente y la salud, tiene un claro paralelismo con otras cuestiones de actualidad, tales como la concesión de licencias de medicamentos, productos químicos, pesticidas, metales pesados o los organismos modificados genéticamente. Por lo tanto, pone de relieve que la cuestión de la independencia y la credibilidad del acervo científico es fundamental para llevar a cabo una evaluación transparente y equilibrada de los posibles impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud humana.

 

Por otro lado, la OMS ha despertado de su interesado letargo y traslada a la opinióin pública la relación entre la irradiación de los teléfonos móviles y un determinado tipo de cáncer cerebral (los gliomas) a un grado «2B» (ver la clasificación aquí). En esta clasificación «2B» se encuentran también el café, el cloroformo, muchos colorantes, el cobalto, el diésel de uso marino, la exposición a humos en el trabajo de los bomberos, el VIH o algunos virus del papiloma.

Ni que decir tiene que las reacciones no se han hecho esperar. La Comisión Europea ha salido al paso, dando a entender que est@s chic@s se han precipitado dado que no hay evidencias de una causalidad probada, fehaciente, sino una «simple» relación de posibilidad…
Enlace

Sanidad, la Sociedad Española de Oncología Médica, las compañías operadoras, fabricantes y todo «chichifú» que tiene algo que ver con el tema, comienzan a saltar de sus espacios para mostrar su opinión (en este caso desfavorable) a la «ligereza» de la OMS. ¿Qué pasa ahora, que vamos a tener que prohibir los teléfonos móviles a la gente, cuando hemos estimulado su uso indiscriminado hasta la saciedad? No es eso, no, pero se impone la necesidad de un uso «racional» de esta tecnología, cuya interacción con el ser humano no está carente de riesgos, aunque las partes interesadas no lo quieran ver.

Y por si fuera poco, llevamos unas fechas mareando la perdiz con el posible origen de la «epidemia» de E. Coli en tierras germanas. ¿Serían los pepinos? Las autoridades alemanas no dudaron lo más mínimo en dar las campanadas de alerta relacionando la huerta española con este tema. Consecuencias directas: cierre de fronteras al producto hortofrutícola español, anulación de la cartera de pedidos, millones de euros de pérdidas, desempleo, destrucción de alimentos…


Tras la comprobación de los laboratorios alemanes de que los pepinos no tenían nada que ver con la aparición de esa bacteria, y la ausencia de datos claros y objetivos de dónde procede la intoxicación, ¿qué queda? Pues la desconfianza hacia este tipo de alimentos, sean alemanes o foráneos, pero el dato de los pepinos españoles será fácil que quede marcado en la memoria de los consumidores. Ingente tarea la de restablecer la confianza en la huerta española


Ahora nos dicen desde la propia Alemania, y aseverado por la OMS que se trata de una nueva cepa de E. Coli, con dos mutaciones importantes…, y con un efecto letal sobre las personas, y que se encuentran en estado grave un buen montón de personas (de los 1.500 afectados actualmente), por lo que la mortalidad puede aumentar en próximas fechas.

Siempre que escucho o leo sobre este tipo de hechos, mutaciones raras, mezclas o recombinaciones genéticas extrañas (contra natura), me da por colocar interrogantes sobre su oscuro origen. Es lo mismo que pasó con la dichosa gripe A (mezcla de humana, porcina y aviar). Como que a mí no me entra en mi cabeza que la Naturaleza provoque estas mutaciones tan raras espontáneamente, porque sí.

Las mutaciones siempre son motivadas por un algo, por unas condiciones extremas a las que un ser vivo (virus, hongo, bacteria o «Felipe Tacatún») es expuesto. Es el fenómeno que ocurre en las bacterias, de manera habitual, cuando se les ataca con antibióticos. ¿Cómo reaccionan? Generando resistencias a los antibióticos, mutando.


¿Qué está ocurriendo en varios Estados de los EE.UU. en los extensos campos monocultivados con plantas transgénicas e inundados con el herbicida Roundup? Pues que están apareciendo unas plantas (entre ellas el Amaranto) resistentes al herbicida y a cuantos herbicidas les echan encima. Consecuencia directa: se están desechando miles de hectáreas de campo de cultivo porque no pueden hacer carrera con las plantitas…

Y no hay que perder de vista que en los laboratorios de todos los ejércitos, por lo menos de los más activos y «pudientes», se siguen haciendo estudios sobre la guerra bacteriológica. Y claro, no hay que ser muy listo para sospechar que las recombinaciones genéticas de esos bichitos sean el «pan nuestro de cada día». Aunque puede criticarse como «conspiranoico», os recomiendo la lectura atenta y «aséptica», libre de prejuicios, de esta entrada de blog.


No hace muchos días leí la noticia de que se retrasaba por unos cuantos años la destrucción del virus de la viruela, que lo poseen ¿a buen recaudo? dos laboratorios situados en EE.UU. y en Rusia. ¿Por qué? Por miedo a que fuera utilizado como arma biológica y no se pudieran fabricar las vacunas necesarias y los antivirales «pertinentes»…


No quisiera acabar esta entrada sin referirme al triste espaldarazo que el presidente boliviano Evo Morales ha dado a los productos transgénicos en su país, insertando mecanismos para el control de su producción, el uso de insumos…, en una norma legal que la denomina de Revolución Productiva Comunitaria, con la que se pretende la autogestión alimentaria en base a la sabiduría ancestral, etc. Ya se cultivan en Bolivia 780.000 hectáreas de soja transgénica. No acabo de entender qué pinta la biotecnología transgénica en la sabiduría ancestral… Acabo de leer la noticia en este medio.

Salud para ti y los tuyos.

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