Dinero y Espiritualidad

Hoy, casi casi finalizando la campaña electoral, intentando generar la posibilidad de que cada cual reflexione y haga lo que, en conciencia, le parezca mejor, voy a traer a este espacio, de nuevo, a este insigne bancario: Joan Melé. Y lo traigo a colación por varios motivos. Pero, primero, os dejo ver el vídeo. Deseo os sirva de disfrute y de toma de contacto con la realidad de lo cotidiano.

 

Yendo a los motivos por los que aparece, de nuevo, Joan Melé en esta bitácora, en primer lugar, porque su mensaje está en sintonía con esa otra manera de proceder que mi pareja y yo hemos comenzado a instaurar en nuestro ámbito profesional. Tomar el dinero como lo que es: una pieza de intercambio y no un valor en sí mismo.
En segundo lugar, porque el mensaje de Joan abarca (o debe ser practicado en) los más diversos ámbitos de convivencia social: desde la vivencia de la propia individualidad, fuente de conexión permanente con el Cosmos, a cualquier otro escenario: pareja, amistad, familia, hijos, trabajo, ocio…
A veces, cuando se utiliza la palabra «espiritual», sale a relucir la palabra «Dios» u otras grandes palabras (Libertad, Igualdad, Fraternidad…), pero sobre todo las dos primeras, las personas se incomodan porque les parece que es algo caduco, «demodé», y que mejor es dejarlas en el pasado que coloreando nuestra vida actual.
Craso error (según mi humilde entender). Si desprendemos del ser humano ese componente espiritual (y me da igual emplear otra palabra si chirría alguna neurona con este vocablo), es difícil que nada tenga sentido, puesto que es el plano espiritual lo que genera esa cohesión que nos hace ser «humanos» y «libres».
Aunque suelo aclararlo con cierta frecuencia, vuelvo a repetir que no estamos hablando de ninguna religión (formas humanas de intentar vivir lo espiritual desde una serie de rituales y normas, curiosamente diferentes según en qué latitud del planeta hayamos nacido…). Lo espiritual es ese otro orden de cosas en el que todo cobra sentido, en el que descubrimos que hay un porqué y un para qué en todo lo que acontece…
Como no creo en las casualidades, y he recibido del amigo Manolo(gracias por tus aportes) una entrevista interesante a un personaje interesante (el monje budista tibetano Thubten Wangchen) que expresa en sus respuestas la visión de lo espiritual desde la óptica de su religión pero mostrando que no importa qué religión se profese para practicar lo que todas ellas predican…

1ª. Vamos a empezar, si le parece, por una superficial y sencilla pregunta… ¿Qué es el ser humano?

Es un ser vivo, con una conciencia un poco superior a la de los animales. Tenemos la privilegiada capacidad para mejorar nuestra conciencia espiritual.  En budismo no creemos en el creador como condicionante de vida. Tu presente (vida) es fruto de tus acciones (karma); por lo tanto, tu destino no depende de nada ni de nadie, solamente de ti mismo, tú eres tu propio guía. Si dependiéramos de arriba, je je, no podríamos hacer nada. Si tú piensas bien, hablas bien y haces bien, consigues un resultado. Si piensas mal, hablas mal y haces mal, consigues otro resultado. Tú eliges. Tener devoción hacia los grandes maestros es útil. Sólo con creer en Dios, Cristo, Buda y Alá no es suficiente, sólo rezando no vas a solucionar tu vida, debes PRACTICAR las enseñanzas éticas que enseñan los grandes maestros de todas las religiones y que, curiosamente, coinciden. Por ejemplo: respetar a todos los seres vivos. Ámate y Ama a todos como a ti mismo. Tú eres tu propia religión.

2ª ¿Qué es pensar bien, hablar bien y hacer bien?

Los seres vivos no queremos sufrir, queremos ser felices. Se trata de no hacer daño. No hagamos daño a otros con nuestros pensamientos, palabras y acciones. Lo que es bueno para mí, también lo es para los demás. Y lo que es bueno para los demás, también lo es para mí. ¡Esto es importante!

La oscuridad, la  ignorancia, causa sufrimiento. Necesitamos salir de ella. Rectificando los errores a través de la maravillosa conciencia humana. No somos perfectos, pero todos queremos mejorar, porque es nuestro destino llegar a la perfección, Dios.

3ª El destino del hombre es llegar a ser Dios?

En budismo hablamos de que el destino del hombre es llegar a la iluminación. La mente transformada, la mente perfeccionada, la llamamos “la mente de Buda”. A través de las sucesivas vidas, mejoramos nuestro corazón, nuestra mente. Con menos celos y envidias, con más compasión.  Éste es un estado de conciencia sin un pequeño trozo de sufrimiento. El propósito final es que cada uno de nosotros llegue a ese estado, lleno de felicidad.

4ª. Si la felicidad es un estado de conciencia, ¿Cuál es el camino para llegar a ese estado?.

El ser humano es como una mariposa que, llevada por su ignorancia, se acerca a la luz de una vela y se quema. Creemos que una vida material  nos dará la felicidad. La gente está confusa, sufre y cree que el dinero aliviará su dolor. No abunda la sabiduría, creen que por saber manejar varios programas de ordenador son importantes. Las personas que tienen dinero y no sienten compasión son pobres de corazón y mente. Suelen estar solos y no suelen reír. La paz interior no se consigue con dinero. Podemos ser felices con pocas cosas… Lo importante es el corazón, compartir con los demás, amigos, la familia. Sonreír. La calidad del corazón.

5ª  El budismo enseña “el camino del medio”. ¿Cómo podemos reconocerlo?

Es el camino seguro. El camino entre dos extremos. Un extremo es: sólo importa la vida espiritual. El otro extremo sería: sólo importa la vida material. El camino del medio es una vida combinada de los dos.

6ª ¿Qué es el “karma”?

Dos hermanos nacidos de la misma madre y del mismo padre. Uno es perezoso, feo y agresivo. El otro es guapo, activo y pacífico. Totalmente diferentes. Es porque tienen karmas diferentes. Karma significa: acción, el fruto de nuestras acciones (para entendernos mejor). Si obro bien, tendré frutos positivos para mí. Como los agricultores cuando recogen exactamente lo que cosecharon. Si obro mal, tendré malos frutos. Nuestro presente es consecuencia de nuestros actos del pasado. De esta vida actual o de vidas pasadas.

7ª ¿Cómo arreglamos el karma negativo?

Primero reconocer qué falla en nuestra vida, lo que es difícil. Lo que nos empuja a equivocarnos es la ignorancia. Nos confunde. Se combate con sabiduría.

8ª ¿Qué es la sabiduría?

Es conocernos a nosotros mismos. Cuando somos pequeños no sabemos lo que nos hace daño o nos hace bien. Se trata de experimentar, escuchar y reflexionar. Antes de actuar, reflexionar: qué efecto causará mi acción.

9ª ¿Cuál es el estado actual político, económico, social y espiritual del planeta?

Todo el mundo dice mal, pero puede ser peor. No estamos en el fin del mundo. Es curioso porque el mundo prospera tecnológicamente, nuevos televisores, nuevos móviles, pero cada día hay más paro, más crisis económica. También espiritual. Los jóvenes no están interesados en la religión. El valor espiritual se está perdiendo. Los gobiernos no fomentan la religión ni el valor espiritual. En cambio, el valor material sube. No existe un equilibrio. Sólo material o sólo espiritual no funciona. A través de la educación, inculcamos los valores. El mundo está en crisis pero no es el fin. Todos somos responsables de esta situación. Y si queremos, podemos salir.

10ª ¿Son los políticos los responsables de la crisis?

Sí, pero no los únicos. El pueblo tiene la mitad de la culpa. Al igual que algunos políticos, muchos ciudadanos no actúan correctamente y perjudican a los demás. La responsabilidad es de todos.

11ª ¿Quién controla realmente el mundo?

Los euros, dólares, libras y made in China (Ja Ja…).

Nuestras propias decisiones diarias (karma: ley de causa y efecto), de instante a instante, de cada ser humano. Esto domina nuestro mundo actual.

12ª Las religiones ¿nos salvarán de la crisis?

Buda, Alá, Krishna, no traerán un plato de comida a la mesa de una familia. Muchos creyentes toman refugio en estos dioses. Les piden que cambien sus vidas. Esto no sirve. Sólo rezar no sirve. Muchos de los que rezan intentan engañar a otros, por egoísmo. Lo que sirve es practicar las enseñanzas de los maestros. Lo que todas las religiones están de acuerdo, las enseñanzas que las unen: “Preocúpate de los demás. Haz el bien a tus semejantes”.

13ª La ciencia explica que vivimos tiempos especiales, astronómicamente hablando. El año 2012 acontecerán hechos insólitos. Para usted, ¿qué ocurrirá el 22-12-2012?

En budismo no se habla mucho acerca de este tema. El Dalai Lama no habla acerca de este fenómeno. Astronómicamente, está sucediendo algo. Es interesante. No sé muy bien el qué pasará esa fecha. Aunque no sabemos qué ocurrirá dentro de 1 mes. Puede que suceda un cambio. Si es así, creo que será para mejor. Lo que sé es que está afectando la actitud del ser humano, lo está cambiando. Dicen que el próximo año ocurrirán catástrofes. Todo depende de la actitud del ser humano. Él domina su destino. Domina los acontecimientos. Todo es impermanencia. Cambiamos, con nuestra actitud, un hecho futuro negativo en positivo.

14ª ¿Cuál sería la actitud correcta del ser humano para vivir el 2012, ese presunto año especial?

No preocuparnos por el futuro, ocuparnos del presente.

Muchos conferenciantes nos hablan de catástrofes futuras y que debemos prepararnos. Las personas que creen así, en un futuro amenazante, deben aportan soluciones. Pero no aportan medidas. Dan la información pero no la acción. Si nos tenemos que preparar, ¿de qué manera?

Los budistas no nos preocupamos por el 2012. Va a seguir todo igual. Quiero decirles a todos los que se preocupan, que estén tranquilos. Sugiero que nos ocupemos por nuestro ahora, el presente. Nuestra casa, nuestra salud, nuestra mente, ser más felices.

Nadie quiere morir. Quien nace, muere. Quien vive,  va a morir un día. La muerte no es castigo. La muerte es proceso de la vida. Quien muere, no desaparece. Nuestra mente, alma o conciencia continúa en otro cuerpo, otro estado y otra vida para evolucionar nuestro interior, con menos manchas. Como un cristal. Cogemos un cristal. Con el tiempo se llena de polvo. Si lo limpiamos podemos ver a través de su interior. Es transparente y brilla.

Trabajamos más nuestro exterior que nuestro interior: trabaja tu interior, limpia tus engaños mentales, egoísmo, envidias, celos, miedos y aparecerán las cualidades de tu alma, como la bondad, compasión, tolerancia. 

15ª ¿Cuál es la situación actual del Tibet?

No es buena. Encarcelamientos. Violación de derechos humanos. 8 tibetanos se han inmolado este año en protesta por la situación. Los medios de comunicación no informan sobre estos hechos. Made in China es poderoso. Poca gente conoce. Los chinos son ignorantes. Actúan sin reflexionar.

16º Dicen que nuestros enemigos son nuestros maestros…

Dalai Lama dice que El gobierno Chino es nuestro “maestro de paciencia”. Los chinos no son malos. Son ignorantes. Su actitud nos permite aprender. Transformarnos. Hace años, mataron a mi madre. A veces siento dolor. Si actúo desde el dolor, sin reflexionar, causaría mal karma a mi vida. Les deseo que salgan de su ignorancia. Es preciso perdonar. Si les odiase perdería mi paz.

Y, como decía al principio de esta entrada, como estamos acabando la campaña electoral, me gustaría que el contenido de este vídeo tan interesante, y realizado en la celebración del Foro Espiritual de Estellade este verano en la localidad navarra del mismo nombre, sirviera para que cada cual mire al panorama político español y elija la alternativa que en el orden espiritual, le parece que mejor puede permitir avanzar a  nuestra sociedad.
Ni que decir tiene que en el orden espiritual…,  todo es acertado, aun lo más sangrante y reprobable para cualquier mente racional. Por eso, el camino de una vida espiritual se recorre a través de la aceptación (que no de la resignación).
Y, para finalizar esta entrada, mi «speech» electoral particular: Vota en conciencia pero vota (mejor a grupos minoritarios… o nulo, si no sintonizas con ninguna agrupación, nunca en blanco) pues si te abstienes estás favoreciendo a los grupos mayoritarios que nos han llevado a esta situación… Como ya sabéis, mi opción es EQUO.

Salud para ti y los tuyos.

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