Dolor de Espalda y Psicosomática

DOLOR DE ESPALDA(¿Dispones de 5 minutos para leer este texto?)

Acabo de recibir y leer un artículo de la revista de divulgación médica immedicohospitalario.es y me ha recordado algo que ya conocía: la enorme cantidad de personas afectadas por el dolor de espalda.

Como ya es habitual en este blog, y como deferencia a las personas que prefieren escuchar a leer, voy a colgar a continuación el vídeo del texto.

En la cumbre del dolor agudo está el dolor lumbar, con un 30% de prevalencia. Le siguen el dolor de rodillas (19%), el dolor de cabeza (16%) y, en cuarta posición, el dolor cervical (15%).

Así pues y como reza el artículo, en el ranking del dolor agudo en nuestra sociedad, el dolor lumbar y dolor cervical suman el 45% de todas las causas. Tremendo.

La noticia viene al caso no por la existencia de esta realidad sino por la creación de una Guía dirigida a los profesionales que «se dedican al tratamiento del dolor». Esta guía ha sido editada por expertos de asociaciones profesionales médicas.

No he tenido la ocasión de ojearla (se presentó en sociedad ayer mismo) pero me imagino que, viendo que la guía está patrocinada por el laboratorio Zambon, y éste tiene entre sus productos estrella el Ibuprofeno, el antiinflamatorio más utilizado en la práctica médica convencional… sobran las palabras.

Pues eso, que me imagino que más que incidir en estilos de vida, remedios naturales, prácticas de osteopatía, quiropraxia y fisioterapia, una parte importante de la guía estará enfocada a la utilización de este tipo de fármacos, de características antiinflamatorias-analgésicas.

Pero esto es una imaginación mía y, a lo mejor, es un prejuicio que estoy haciendo fuera de toda realidad. Ya lo comprobaré.

Pero aquí me voy a referir al abordaje del dolor de espalda desde la perspectiva de la Psicosomática.

Cuando una persona consulta por dolor de espalda, independientemente de la zona donde lo ubique, son dos los factores a contemplar: el dolor y la espalda. Tan sencillo como esto.

El dolor, como motivo de consulta, nos orienta a que esta persona, en su inconsciente, en ese archivo multidimensional de incontables documentos y datos, guarda contenidos de dolor. Eso no es una excepción entre los seres humanos, pues todos guardamos más o menos dolor.

La diferencia radica en la intensidad o la saturación de este tipo de situaciones dolorosas. En muchas personas no es lo suficiente como para poder rezumar al exterior en forma de dolores corporales. En otras, como en el caso de una consulta por dolor de espalda, es evidente que sí.

La espalda abarca muchas zonas corporales más específicas pero, en su conjunto, nos lleva a la zona posterior del cuerpo, aquello que no alcanzamos a ver directamente. En el argot de la Psicosomática, sería la representación más inconsciente.

Aunque cada nivel vertebral nos lleva la atención a temas más específicos, el eje vertebral en su totalidad nos lleva a todo lo resonante con el eje de mi yo como persona, como individuo.

Y dentro de la espalda, como decía el artículo al que he hecho referencia al inicio del escrito, el dolor lumbar copa la primera plaza como localización dolorosa. La zona lumbar, en general, nos habla de la tensión recogida en las relaciones personales.

La columna dorsal nos habla de las consecuencias de ser la persona el eje donde todo se apoya, el pilar de… la pareja, de la familia, del trabajo, etc. Por supuesto que también puede ser susceptible de acumular dolor… aunque vemos que no tan frecuentemente como en las otras localizaciones.

Y la columna cervical, en general, nos acerca a la tensiones respecto a la comunicación de la persona con el medio.

Estas ideas son como una visión muy general pero que ya nos va a ayudar a prestar atención y buscar posibles conflictos que han desembocado en la generación y  mantenimiento de tensiones por parte de la persona que consulta.

La labor que me ocupa es la de indagar en la historia de la persona de cara a descubrir los factores que han alimentado esos dolores, y ayudarle a solventar o solucionar lo que ha quedado pendiente de un buen encauzamiento.

No es aleatorio que tanto la zona lumbar como la cervical (en conjunto, el 45% de las localizaciones de dolor agudo en los sistemas de asistencia sanitaria) son las dos zonas de la columna vertebral más «sueltas», y que están más sujetas a sufrir tensionamientos respecto a la parte más fijada de la columna dorsal, afianzada por la estructura de las costillas y esternón.

En la base dolorosa del sistema ósteo-articular, casi siempre hay un fenómeno inflamatorio que, en Psicosomática, nos habla de rabia contenida, enfados retenidos.

Y no se puede dejar de expresar que la palabra clave de todo el sistema óseo es la desvalorización. Tanto propia como de origen externo a través de comparaciones, la educación recibida, etc.

La necesidad de sobrellevar una carga excesiva, la colocación de límites inabordables o inasequibles, ese no llegar a lo esperado de mí, algo inalcanzable que le lleva a la persona a frustraciones, decepciones, enfados.

Todo esto y más es lo que tenemos que buscar en una persona con dolor de espalda. Y habrá que ver en cada caso la necesidad de realizar algún tipo de reajuste ósteo-articular, por maniobras quiroprácticas o de movilización músculo-ligamentosa-fascial.

¿Cómo todo este tipo de cosas puede ser suplantado por la toma aislada de un fármaco antiinflamatorio? Ver para creer.

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Salud para ti y los tuyos

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6 comentarios

        1. Hola, Raquel.

          En mi opinión, el medio más eficaz para mitigar y/o hacer desaparecer el dolor es identificar el proceso vivencial doloroso que lo ha alimentado y puesto en marcha… para, a continuación, solucionarlo.

          Soy consciente de que es muy fácil decirlo así pero tanto las enseñanzas de mis predecesores como mi propia experiencia en consulta, me hacen afirmar esto de esta manera.

          Siempre se trata de vivencias o memorias de contenido doloroso que la persona tiene alojadas en su inconsciente y que explotan en forma de dolores físicos en diferentes zonas corporales.

          De lo que se trata no es de tomar algún remedio que tape las causas del proceso. Esto le lleva a la persona a terminar dependiendo de la toma repetitiva y cronificada de fármacos. Veo necesario desmontar esas memorias o esos contenidos vivenciales alojados en el cuerpo en forma de tensión (muscular, tendinosa, ósteo-articular) que están interfiriendo con el funcionamiento normal del mismo.

          Generalmente, a no ser que se trate de las consecuencias de alguna contusión o accidente, los temas osteoarticulares suelen provenir de historias de larga evolución, por lo que hay que investigar en la vida de la persona hacia atrás buscando contenidos dolorosos y las actitudes con las que la persona ha respondido ante ellos. Todo esto está detrás de los dolores osteoarticulares, y es preciso desmontarlo.

          Salud para ti y los tuyos.

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