El Verano
(imagen tomada de aquí)
En medio de la canícula, ente salidas y venidas, con las dificultades de conciliación del sueño que entraña el calor nocturno (gracias, Etxarri, por ese frescor nocturno que nos regalas), y viendo la tendencia a escribir con menos frecuencia, he decidido desperezarme y dar señales de vida…
Está visto que los predictores que hacen caso a las témporas no han acertado de lleno, dado que la previsión para este verano era de «no verano» y, a la vista está, es mejor que nos protejamos de nuestro astro rey para no achicharrarnos y evitar una insolación.
Como decía al principio, este periodo del año es proclive a los desplazamientos, a saltarnos la rutina establecida durante el resto del año…, pero también se puede generar otra rutina específica del propio verano, con semejantes consecuencias amuermadoras.
Las huertas van comenzando a ponerse guapas. Esas plantas de tomate que tardaron en poderse alojar en la tierra por la excesiva humedad primaveral, y de las que no contaba que este año nos pudieran regalar esos frutos tan exquisitos del verano, poco a poco, con el calor que va haciendo, se van animando; y, aunque un poco tarde, creo que sí podremos disfrutar de unas ricas ensaladas hacia el final del estío…
Espero que, en otros aspectos de mi vida, la capacidad de reacción de la naturaleza también me pueda regalar con experiencias gozosas en parcelas en las que, en estos momentos, «peligra» la cosecha…
(imagen tomada de aquí)
La confianza en la Vida, en el Ser humano, en que todo está bien y va por el camino adecuado son mis actuales compañeros de viaje…
Salud para ti y los tuyos.
Hola Silvano,
quizás la naturaleza nos dé una lección, está vez diciéndonos que a pesar de que los «agoreros» digan lo que les interese en cada momento, tendremos un invierno, tendremos primavera y llegará el verano, a pesar de lo que cualquiera diga.
Así pues estoy contigo, con la confianza en la vida y en el ser humano, en que todo está bien y va por el camino adecuado.
Quién siembra, riega, cuida con la perseverancia adecuada, cosecha seguro, desde luego la naturaleza no va a fallar.
Un abrazo
Jose Antonio
¡Hola, Jose! Muchas gracias por tu comentario. Es gratificante que, en momentos de «sequía» editorial como éste (je-je), haya ese tipo de voto de confianza en la Vida, en el Universo, en el Ser Humano…
Salud para ti y los tuyos.