Elecciones
Cuando escuchamos o leemos la palabra «elecciones», es como si, de pronto, nos diera un respingo relacionado con un clima de alta saturación que nos toca vivir aproximadamente cada cuatro años.
Pero, para mí, la palabra «elecciones» hace referencia a algo mucho más importante en nuestras vidas: a la necesidad de decidir sobre lo que nos depara la vida continuamente, en cada momento.
No dudo de la importancia de elegir a los representantes políticos que van a decidir por nosotros al confeccionar normas y gobernar nuestros destinos como pueblos…, ¿pero no te parece de mayor interés, desde el punto de vista personal, saber con quién compartir tu vida, a qué dedicar el tiempo y energía asignados a nuestro quehacer laboral, a quién tener incluido en nuestro círculo de amistad, en qué lugar vivir, cómo estructurar una familia (si es el caso)…?
Y en estas cuestiones no hay campaña electoral que se precie, nadie nos va a ayudar en cuanto a elegir por nosotros mismos. Y aquí, el equivocarnos va a ser trascendental para sacar o no provecho a nuestras vidas. Claro que podemos dar marcha atrás en una decisión, pero siempre yendo hacia adelante… No hay posibilidad de retorno. Aunque metafísicamente el tiempo no existe…, que se lo digan a mis arrugas y a la flacidez de mis tejidos si existe o no existe… Es inexorable yendo hacia adelante.
¿Es posible, en estos momentos, acceder a la plena seguridad de no equivocarnos en nuestras decisiones? La respuesta es un sí rotundo. Pero, para acceder a ello, es necesario prescindir de cualquier prejuicio que el cientifismo actual intenta hacer prevalecer en nuestras mentes dubitativas.
Diseño humano. Busca en la red, curiosea sin limitaciones preconcebidas. Atrévete. Prueba.
Salud para ti y los tuyos.