Estos Niños…
Como parece que el tema ‘Niños‘ es de interés general y promete continuidad…, intentaré con esta entrada aportar un poquico de información en base a lo que creo. Este tipo de creencia se basa en el sentido común y en la experiencia, tanto personal (como niño, en lo poco que me acuerdo, y como padre) como profesional (en la terapia).
Cualquier niño, para crecer sano y centrado, y portador de un hecho diferencial como lo que es, necesita de unos indicadores claros sobre qué es la realidad en la que vive…, y estos indicadores son, ni más ni menos, que los límites.
Sí, los niños (esas personas pequeñitas que nacen, crecen, toman todo lo que pueden, y se largan) están programados para transgredir los límites, expandirse sin medida, como un rayo de luz. Para que puedan mostrarse tal como son necesitan de unas barreras donde chocar con su inquietud centrífuga. Es en esa barrera donde podemos percibir toda la luminosidad que irradian.
En la sociedad occidental actual se observa que el rumbo está perdido, en relación al comportamiento con los niños. Se cree que al niño hay que darle libertad sin límite, hay que proporcionarle satisfacción rápida y total en sus necesidades… En resumen, hay que tratarles de un modo opuesto a como me sentí tratado (cuántas veces se oye eso de que ‘voy a hacerlo de manera diferente a como mis padres me trataron’…).
Como ejemplo de esa pérdida de rumbo de los actuales padres os dejo el siguiente chiste de Forges, un maestro gráfico de la vida.
Salud para ti y los tuyos.