Feedback
«Feedback» fue una de esas palabrejas que me llegó al estudiar Medicina en los años 70, cuando mi idea del inglés se limitaba al «yes /no».
Para los que no sabéis de qué se trata, es lo que sucede cuando el organismo suelta una hormona (u otro tipo de sustancia) y recibe desde diversas zonas corporales informaciones sobre la actuación de dicha sustancia. Así, el organismo puede modificar automáticamente la cantidad y el momento en que se produce esta secreción, de cara a obtener el resultado óptimo.
En estos momentos, estoy comenzando a escribir un libro sobre mi forma práctica de trabajar en consulta: mi manera de enfocar y proceder en el mundo de la terapia. Y, para ello, dado que voy a insertar una serie de casos (con los datos personales «velados»), me gustaría contar con la información que me pueda llegar desde las personas que han pasado por consulta.
Lo que habitualmente ocurre es que, tras una serie de encuentros en consulta, las personas desaparecen de mi vida…, sin yo terminar de saber cómo les ha ido en cuanto a lo que querían trabajar en consulta y/o en su situación general. O sea, sin tener el «feedback» correspondiente.
Ahora me dispongo a pediros ese tipo de información que habitualmente no me llega y que voy a necesitar, de cara a plasmarla en el libro. Mi idea, como he adelantado al comienzo, es incluir una serie de casos; y, para ello, quiero seleccionar los casos en los que el proceso haya sido más claro.
Si has tenido la experiencia de pasar por mi consulta y tienes a bien darme esta información, por favor, me puedes escribir en el formulario de contacto de este blog.
Muchas gracias.
Salud para ti y los tuyos.