Guías, Maestros y Gurús
Ha llegado a mis manos el último número (76) de la revista Athanor; y, en su editorial , titulado «Guías, maestros y gurús», y firmado por Jordi Orús, he leído frases de gran sabiduría. De las dos páginas de las que consta el editorial, voy a entresacar alguna de las perlas que contiene…
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- ¿Son imprescindibles los Maestros Guías? ¿Debemos seguir sus huellas y no las propias? ¿Es cierto que en los nuevos tiempos ya no tienen razón de ser?
- Toda interpretación es una limitación de los hechos. La interpretación de la realidad no hace la Realidad. El acercamiento a la Realidad sólo es posible sin interpretaciones y sin prejuicios.
- Hablar de amor no nos convierte en amadores, y enjuiciar sobre el espíritu no nos hace más espirituales.
- El exceso de orgullo y prepotencia se manifiestan en querer que las cosas sean según lo que a uno le parece, y no en esforzarse en comprender cómo son.
- La cantidad no hace la Verdad. Ciertas tendencias temporales se convierten fácilmente en dogmas aceptados por una gran mayoría; pero la repetición machacona y petinaz nompuede garantizar más que nuestra obstinación.
- Antes de emprender la aventura (salir del nido), tenemos que estar pertrechados con todas las herramientas que puedan garantizar el éxito.
- Aunque pudiéramos darnos un fuerte batacazo al probar nuestras nuevas alas, si no nos arriesgamos, éstas pueden quedar atrofiadas para siempre. Pero si nos tiramos al vacío cuando todavía las plumas no han crecido lo suficiente, podríamos quedar a merced de las fieras que rondan bajo los árboles por no poder alzar el vuelo.
- Si equivocamos el objetivo principal de la vida, equivocamos nuestro propio objetivo. ¿Alguien podrá creer que su objetivo personal puede ser independiente del objetivo mayor de la existencia?
- Al ser éste (se refiere a la comprensión adecuada, el propio despertar) un conocimiento esotérico, es decir íntimo e intransferible, sólo podemos aprender las posibilidades de que dispongamos por alusión, analogía, simbología…, y precipitar la experiencia directa con la esperanza de la máxima garantía.
- Es más importante la calidad en la transmisión directa del ser que el conocimiento adquirido de otros, por muy importantes que estos sean.
- Ninguna técnica nos hará conocer a Dios. Las técnicas pueden allanar el camino, proveernos de herramientas para estar más preparados, ayudarnos a ser disciplinados y pacientes… Pero la Gracia sólo es ofrecida a los que se la merecen y no a quienes más se preparan para el merecimiento. Es una actitud y no una preparación lo que debe florecer en nosotros.
- Presencia y apertura son elementos clave que nos permiten aprehender la actitud. La selección de aquello por lo que queremos ser influidos cabalmente es ua de las más profundas lecciones del Conocimiento.
- El contacto con perezosos nos llevará a la pereza, la relación con dilapidadores no nos producirá sobriedad, nunca podremos ser gfenerosos en compañía de usureros, la pureza no nos sobrevendrá en ambientes libidinosos…
- No podremos ‘despertar’ sólo con nuestros esfuerzos, y tampoco podremos despertar sólo con el apoyo de los otros. Ambas posibilidades son limitantes, se autodefinen como una parte del todo en oposicion a la otra parte, la no aceptada.
- El ‘despertar’ es un reto para titanes y para tal logro es imprescindible cualquier chispa de energía, inteligencia, devoción, voluntad, ingenio…, que pueda sumar posibilidades. Todo nos es ofrecido para aumentar nuestra coherencia y nuestro poder en el camino. ¿Por qué renunciar a cualquier apoyo en nuestro proceso? ¿Cómo podremos llegar a Ser en detrimento de otros?
- Por un lado, es imprescindible el desarrollo de nuestra individualidad para poder ser observadores objetivos de la existencia; por otro lado, sólo la pérdida de la identidad nos permitirá alcanzar la Realidad, todo aquello que nos trasciende.
- Tenemos una gran paradoja a resolver porque, aun teniendo un papel concreto y definido a realizar como entidades, nuestro verdadero objetivo es lo universal, y ambas cuestiones son a la vez inseparables.
- En realidad, la unificación o realización sólo es posible con la integración absoluta de todas las partes y sus contrarios: deseo y desapego, el bien y el mal, la actividad y la contemplación, el intelecto y la emoción, la materialidad y la espiritualidad, el yo y el nosotros, lo propoio y lo ajeno…
Salud para ti y los tuyos.