La Vida del Artista

Queda en mi memoria aquella frase que no ubico en el tiempo, ni sé en qué escenario se produjo en mis recuerdos, pero que ha salido a colación por el desenfreno de actividades en las que estoy metido (¿imbuido?). La frase en cuestión era: «¡¡qué dura es la vida del artista!!»

Yo no voy a repetirla (aunque me haya venido a mi mente) porque, en mi modestia, no me considero un artista que protagonice una vida con esa atmósfera de dureza… En cambio, mi faceta artística (para los que no me conozcáis os diré que hago mis pinitos en el mundo lírico) me ha llevado siempre al placer (con algún nervio, eso sí, pero soportable y colocado totalmente en su sitio).


Lo que sí me está llevando últimamente, por la concatenación de actividades (el canto, mi actividad profesional, mi actividad como coordinador del grupo Salud Verde, mi dedicación a las labores de construcción del partido Verdes de Navarra-Nafarroako Berdeak, el cuidado de mi huerta, el hecho de que formo parte de una familia…), a una saturación de frentes a cubrir.


Me imagino que lo habréis notado por la escasa densidad de entradas en este blog (la última fue el 18 de Abril), por ejemplo… Y es que el tiempo no da para más. Diariamente leo de 80 a 100 mensajes de correo (aunque haya también algunos spam…), a los que intento dar curso…


Se van pasando las fechas, la vida va hacia adelante y me he visto como testigo mudo de su discurrir: hace pocas fechas que se cumplieron los 25 años del desastre de Chernóbil, la realidad actual de Fukushima con su valoración «7» sobre el nivel de contaminación y peligrosidad (¿alguien, hoy en día, le presta algún tipo de atención?).


Es curioso observar lo efímero de una noticia en los medios de comunicación. Ya no es noticia lo que están viviendo la gente de Alabama, Mississippi…, con unas costas impracticables, llevando a la miseria a miles de personas dedicadas a la pesca y a los recursos turísticos de la zona, tras el desastre petrolífero del Golfo de México, por ejemplo. Se generaliza la idea de que el Océano puede con todo…, que no pasa nada…

¿Quién sigue el día a día de lo que ocurre en los países árabes tras las revueltas de hace pocas semanas, los cambios de posición de las naciones, de las corporaciones, los hilos del poder para reorganizar una salida «potable» a su situación…? Ahora toca mirar hacia Siria y sus «malvados gobernantes». Pero, ¿no son los mismos que hace unos años? ¿Qué ha cambiado? ¿A quién toca apoyar ahora que dé con el perfil que «el primer mundo» necesita para seguir controlando «el orden» en aquella zona estratégica?


Naciones Unidas se metió en el fregado de Libia… ¿Cómo saldremos de ahí? ¿De nuevo, escaldados? (Me permito recordar que en tierras afganas permanecen un buen número de soldados españoles en una «merdé» bastante gorda…). Huele todo a puro maquiavelismo cuando, al final, y siempre ocurre así, el pagano de todo es la población de a pie, inocente de las posibles tropelías del dictador de turno, impedida (cuando no masacrada) al intentar cubrir sus necesidades básicas de nutrición y seguridad mínimas. ¿Qué ocurrió con el señor Gadafi para que pasara de ser recibido con honores de Jefe de Estado a ser un dictador sin derecho a vivir?


Ahora la noticia ha sido el asesinato del señor Bin Laden. Un asesinato (también he oído la palabra «eliminación», como si se tratara de una mancha) celebrado con vítores por la población estadounidense, que se ha tragado la «bola» de que fue la mente que ideó y mandó ejecutar el horror del 11-S en las Torres Gemelas de Nueva York (si no has visto este vídeo, es muy recomendable).

¿Alguien, en su sano juicio, cree que este asesinato va a ayudar a resolver las cosas respecto al terrorismo islámico, por llamarlo de alguna manera? ¿Este acto inhumano es de diferente textura que los asesinatos selectivos que pueda llevar a cabo o haya ordenado Israel a sus servicio secretos para «eliminar» enemigos en otros países? ¡¡Qué alegremente se dispone de la vida de las personas!! Si Gandhi levantara la cabeza…


Pero…, ¿por qué debemos dar crédito a una noticia como ésta (el supuesto asesinato de Bin Laden) cuando ni siquiera han mostrado el cuerpo del supuestamente desafortunado personaje? Buena idea ésa la de decir que lo han «sepultado» en un lugar del mar que no se da a conocer. Esto me recuerda al tristemente finado Papa Juan Pablo I que, tras su imprevista, repentina y sospechosa muerte a los 33 días de sentarse en el trono de San Pedro, su cadáver fue rápidamente embalsamado, sin la lógica autopsia (dicen que negada por sus familiares)…

No hay mejor cosa para evitar una investigación posterior que hacer desaparecer un cuerpo o borrar las posibles pruebas que se puedan encontrar. Mirad el bochornoso intento que han realizado algunas «mentes lúcidas» de manipulación (puro Fotoshop) de las fotos del hipotético cadáver de Bin Laden. ¡¡Sin palabras!! El gobierno estadounidense todavía está pensando si mostrar o no fotos reales del cadáver. Internet está al rebosar de fotomontajes…


Más en nuestra piel de toro, los partidos mayoritarios, como siempre, «a la gresca» (y más en precampaña electoral), intentando demoler al contrario con la sana intención de colocarse en su lugar…, para hacer lo mismo. Ahora está de actualidad el «tema Bildu» y la decisión del Tribunal Supremo (9 a 6) de prohibir sus listas electorales.

No pretendo sentar cátedra, sólo muestro mi opinión desde lo que sé y veo en primera persona, pero estamos siendo testigos de un estado policial, en el que los antecedentes de lo que una persona haya hecho pesan sobre el devenir político futuro. Y lo comento porque en nuestra lista Verde al Parlamento de Navarra viene una persona, ya entrada en años, que no ha hecho más que trabajar y servir a su pueblico (no sé si son 40-50 personas) en diferentes convocatorias electorales en las listas que salieron en él en las últimas tres elecciones.

Casualmente, formó parte de una lista del extinto Euskal Herritarrok y, en otras elecciones posteriores, de una agrupación independiente con personas de ese espectro político. Esta persona, todo servicio, se afilió al partido Verdes de Navarra-Nafarroako Berdeak y lleva años de trayectoria personal diáfana entre sus gentes. Quien quiera que conozca a esta respetable compañera no podría decir otra cosa.


¿En qué se han fijado los abogados del Estado, el equipo fiscal y el Tribunal Supremo a la hora de calificar la presentación de esta persona como candidata de su pueblo como una continuadora de la actividad del entramado ETA-Batasuna en el ámbito electoral? Puedo adelantaros que simplemente habrán hecho un cruce informático de listas para ver nombres comunes y sacar así las personas «sospechosas».

Para más colmo, aducen que «presenta vinculación directa con partidos ilegalizados». ¿El partido Verdes de Navarra-Nafarroako Berdeak es ilegal? ¿Desde cuándo? ¿Cuándo a esta señora se le va a sacar de esta lista negra de personas «sospechosas» de no sé qué trama oscurantista y criminal? ¿Por qué se le niega el derecho constitucional de presentarse a unas elecciones para comprobar si cuenta con el respaldo de sus conciudadanos o no?


He empezado esta entrada hablando sobre la vida de los artistas, y la voy a finalizar comentando que este sábado pasado, tras una mañana de Taller de Constelaciones Familiares (interesantísimo y recomendable, como siempre) dirigido por Genoveva Ros i Bodí, participé en la grabación de una obra de Felipe Gorriti (interesante compositor navarro) titulada «Ecos de Andía», obra compuesta para un concurso de Orfeones en Pamplona en 1894. Está compuesta para coro de voces graves.


En esta ocasión me he sumado a la Coral de Cámara de Navarra, a las órdenes de David Guindano, un artista donde los haya. Como siempre, he pasado unos ratos muy agradables con estas personas. La propia sesión de grabación, en una minúscula iglesia de finales del siglo XII (San Esteban) en un diminuto pueblo de unos 70 habitantes (Eusa) en la periferia de Pamplona (a 6 km), fue bastante relajada, con un equipo técnico muy profesional, perfectamente al tanto de la interpretación coral. Dado que la temática de la grabación supera el ámbito de lo que grabamos en esta sesión, no tengo idea sobre cuándo podré escuchar el resultado de este trabajo…


Y siguiendo con el tema musical (mucho más enriquecedor, por supuesto, que los anteriores temas), comentaros que el viernes próximo participaré en un concierto que conmemorará la rehabilitación de la fachada de la catedral de Pamplona. Mi participación será muy pequeña, en un número para Soprano (Karmele Muro), Tenor (Víctor Goldaracena) y Barítono (Silvano Baztán, quien escribe estas líneas) de La Primavera, una de las cuatro partes de la que se compone la obra «Las Estaciones», de Haydn. Como final cantaré, junto a la soprano, el dúo de Adán y Eva de la obra de Haydn, «La Creación». La parte coral la interpretará la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona; la parte orquestal será llenada por la Orquesta Sinfónica de Navarra, todo ello bajo la batuta de Aurelio Sagaseta, Maestro de Capilla de la Catedral de Pamplona.

Salud para ti y los tuyos.

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