Más sobre el Dinero

Hace ya unas fechas, recibí un mensaje (gracias, Carlos) de ésos que circulan incesantemente por la red, en el que se relataba una especie de «cuentecillo», un ejemplo de lo que se supone es el «valor» del dinero en sí mismo; de lo que supone su paso de mano en mano y las consecuencias derivadas de ello. Pero mejor lo copi-pego aquí abajo.


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Es agosto, en una pequeña ciudad de la costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial y hace varios días que la ciudad parece desierta. Hace rato que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y viven a base de créditos. 

Por fortuna, llega un ruso mafioso forrado de plata y entra en el único pequeño hotel del lugar. Pide una habitación. Pone un billete de 100 dólares en la mesa de la recepcionista y se va a ver las habitaciones.
 
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno, éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga (en tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito).
La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado, y le entrega el billete al dueño del hotel. 

En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va.
 
Nadie ha ganado un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza.

 
MORALEJA: ¡¡¡SI EL DINERO CIRCULA, SE ACABA LA CRISIS !!!

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Aunque el relato no posee valor literario alguno, refleja lo que puede ser la locura económico-financiera en la que está metido el mundo actualmente y lo que realmente sucede: puro artificio, dado que, lo podéis comprobar cuando queráis, el dinero contante y sonante sólo es hoy en día como un apunte numérico, algo virtual, una información que dice que yo tengo tal o cual valor adquisitivo, y la fuente originaria de ese concepto la manejan los propios bancos a los que las personas deben sus angustias…
Una sucursal de uno de los bancos más potentes del Estado español (Banco Santander) ha sido visitada por un magnífico grupo de «yayoflautas»… ¿Yayo…qué? Ellos mismos se denominan así. Son personas mayores, jubilados, que se han organizado siguiendo la iniciativa de los indignados del 15M. Son «viejos luchadores» que han visto rejuvenecer sus pulsaciones cardiacas y sus ánimos tras este conato «revolucionario» (mejor dicho, contestatario) de nuestra sociedad.
Lola (gracias) me pasó el otro día un enlace que os invito a utilizar para poder leer un articulito muy interesante sobre este colectivo tan marchoso y luchador. A ver si cuando llegue a su edad sigo con esas ganas de vivir y de moverme por el bien de los demás que surge de sus caras.
Y siguiendo con temas de dineros, os comento que, en Australia, el gobierno de turno está llevando a cabo un plan para fomentar la vacunación masiva de su población. Lo podéis leer en una entrada del blog del periodista independiente Miguel Jara, y que amablemente ha compartido conmigo Lourdes (gracias). Está visto que los gobiernos no saben qué hacer para conseguir llevar al huerto al personal en el tema vacunal.
Es curioso ver a qué se juega en este proceso mercantil de la vacunación, puesto que en uno de los comentarios de esta entrada de Miguel Jara, he leído que, a finales de Noviembre, sólo en Alemania se ha procedido a quemar lotes caducados de vacunas de la gripe porcina (llamada gripe «A») por valor de 130 millones de los tan anhelados €… Con la que está cayendo, ¡¡¡qué responsable de servicios sociales los pillara!!! Pero no hay que mirar tan afuera, ya que en España el año pasado se destruyeron 6 millones de vacunas, unos 42 millones de €.

Salud para ti y los tuyos.

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