Medios de Comunicación

En mis conversaciones cotidianas, en cuanto sale el tema de cómo va la vida, hacia dónde va el mundo, de lo aborregado que está el personal, surge evidentemente el papel tan importante que juegan los medios de comunicación. A continuación, relato, a quien quiera oír, nuestra experiencia (digo nuestra porque fue una decisión compartida con mi pareja cuando nos trasladamos a vivir a un pueblecito de entonces 50 habitantes).


La decisión (acertadísima, visto lo visto en estos 7 últimos años) fue la de no instalar la televisión. Teníamos el aparato pero sólo se hacía uso de él para ver alguna película concreta a través del vídeo o para que el adolescente de la casa viera algún deporte que le interesara… Nuestros temores de que habiendo gente menuda en la casa nos montarían un «pollo»…, fueron infundados. Para entonces, yo ya llevaba varios años sin leer la prensa, otra decisión consciente y voluntariamente adoptada.

Estas decisiones me obligaban a informarme eligiendo el medio, la manera, y opté por picotear algún noticiario de la radio (aprovechando mis desplazamientos en coche para acudir a la consulta) y, sobre todo, utilizar internet. No es que la red sea la panacea en cuanto a fiabilidad…, (hay que colocar muchos filtros) pero, por lo menos, podía elegir qué leer y a quién leer. Hasta la fecha, creo que es el medio que mejor se puede utilizar para enterarse de cosas, sucesos, maneras de pensar muy distintas a la «oficialidad» de los mensajes de los medios habituales de comunicación. Repito, ¡¡no se puede creer todo lo que sale en la pantalla!! (tampoco lo que yo aporto en este blog, claro). Todo hay que pasarlo por un fino tamiz fabricado a base de raciocinio, intuición y «las tripas».

¿A santo de qué viene ahora esta entrada? Pues porque el lunes por la mañana, cuando transitaba por la carretera de cara a la consulta, iba oyendo la radio y de los quince minutos que una emisora nacional reservó para las noticias regionales, la emisora de mi autonomía destinó más del 60% de su tiempo a una entrevista con el entrenador de un equipo de fútbol sala (creo, porque me pasé el tiempo cambiando a otra emisora de música clásica) que no sé si se había quedado seleccionado para una final de no sé qué o había resultado campeón de «no sé ca».

No es que prefiriera que nos hubieran bombardeado con comentarios a la situación de crisis financiero-económica-social (una crisis de modelo social, evidentemente), pero de ahí a ocupar la mayoría del tiempo de las noticias a dialogar sobre el «parabien o paramal» de no sé qué equipo o no sé qué jugador de tal o cual deporte…

Este ejemplo vivido por mí anteayer me lleva a reafirmarme en mi decisión de seleccionar activamente mis fuentes de información, y animo desde aquí a que os toméis en serio el papel que desempeñan los medios de comunicación en nuestras vidas, hacia qué contenidos nos quieren llevar la atención (fútbol a diario en la Tv, «reality shows») y qué tipo de mensajes subliminales o directos nos lanzan a la población.

Acabo de leer en la red un artículo bastante interesante sobre el tema de fondo que planteo. Que os aproveche…

Salud para ti y los tuyos.

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