Muévete ya
A lo largo del tiempo, he sido consciente de que el ser humano está inmerso en un proceso de evolución que abarca todos los niveles: físico, emocional, mental, espiritual… Y he dedicado un montón de años de mi vida, en el ejercicio de mi profesión, a facilitar este proceso individual. De igual modo, este proceso no sólo abarca al propio ser humano sino también al hábitat con el que se relaciona.
Desde posiciones de un mayor centramiento personal, está llegando el momento de articular voluntades de cara a transformar la sociedad a la que pertenecemos. Ya ha finalizado el tiempo de la queja baldía. No sirve sino para envenenarnos, para hacer «mala sangre» en el ámbito de nuestras conversaciones privadas, sobremesas…
¿Cómo podemos llegar a transformar la realidad social? En primer lugar, siendo más conscientes de nosotr@s mism@s en nuestras vivencias y comportamientos individuales. Nadie puede pretender que cambien los demás si un@ mism@ sigue enroscad@ en hábitos (individuales o sociales) perniciosos. El fomento de una vida sana: alimentación, relaciones afectivas enriquecedoras, construir una vida desde la esperanza y no desde el miedo. Es necesario creer en el Ser Humano y sus posibilidades.
En segundo lugar, este cambio individual, por sí solo, generará un cambio social…, pero… ¿cuándo ocurrirá? Los acontecimientos a escala mundial nos están mostrando que ya todo se está moviendo: agitaciones sociales, cambios de estructuras de gobierno caducas, catástrofes medioambientales… Pero el mundo sigue gobernado, en general, por puros intereses mercantiles, manteniendo una relación desigual, injusta, entre los mismos seres humanos, dependiendo de su procedencia geográfica, de su sexo, de su religión, de su poder adquisitivo…
En mi experiencia profesional, al ir viendo a multitud de personas a lo largo de estos años, he sido consciente de la valía personal de tod@s ell@s (aunque hay quien no se lo llega a creer). Cada individuo es la persona ideal para un cometido. Nadie sirve para todo (aunque también existen personas que lo intentan desaforadamente). Tod@s somos poseedor@s de unos talentos concretos, de unos valores de gran peso específico… Sólo hace falta que los reconozcamos y los pongamos al servicio de la colectividad.
Ya no vale quedarse en la retaguardia criticando lo que hacen o deshacen los demás. Somos (los actuales humanos) los hacedores de la nueva humanidad, un «algo» que no espera, pues estamos a punto de colmar la resistencia de nuestro planeta. Son necesarias ya las medidas de ajuste a la nueva realidad…, para que siga habiendo realidad.
Ya desde hace un tiempo, estoy co-coordinando un grupo de trabajo a nivel estatal cuya temática es la Salud (mi campo específico de acción); y está enmarcado en el intento de integrar la gran cantidad de grupos de identidad «Verde» en una plataforma unificada de cara a conseguir hacer ver esta realidad que he descrito anteriormente y poder, asimismo, enfocar nuestra sociedad hacia una nuevo modelo de comportamiento más respetuoso y equilibrado con el planeta.
La finalidad de este escrito no es pedir afiliaciones (que no nos vendrían nada de mal) sino mover las conciencias de la población. Basta con ser consciente de que sintonizas con este preámbulo. En nuestra sociedad, rezuma el desencanto…, pero ya no nos lo podemos permitir. Es época de cambios, de reciclar a nuestros políticos, de dejar de ver a las personas como un potencial beneficio económico (como productores o como consumidores). Estos cambios no son posibles sin el apoyo de la población, cada cual como pueda, con sus posibilidades. Pero para que la población se ponga en marcha es necesario que el proceso sea transparente y participativo. Y, como en la actualidad, esto no es así, es un modelo que es necesario construirlo desde la base.
Los políticos deben ser los grandes servidores de la sociedad…, y eso no se ve en nuestros políticos actuales, en ninguno de los marcos de la administración (local, regional, nacional, internacional). ¿Crees que esto puede ser posible? Yo estoy convencido; y, por ello, sin poseer ninguna experiencia política, he decidido moverme de mi cómodo asiento de observador de la realidad. ¿Y tú qué vas a hacer?, ¿cómo vas a responder?, ¿qué propones?
Sé que este escrito va a ser leído también por personas que viven en otra zona geográfica diferente a Navarra. ¿Qué más da dónde vivamos? En cada lugar la realidad es más o menos similar y en cada pueblo hacen falta cabeza y brazos. Actualmente, como movimiento político, Verdes de Navarra / Nafarroako Berdeak no tiene medios de ninguna clase como para hacerse oír en una campaña electoral al uso; «sólo» cuenta con la ilusión de sus componentes. Estaremos encantad@s de recibir tu apoyo. Sin pretender emular a aquel «Tío Sam» de antaño, sólo puedo decir, para acabar, que la sociedad te necesita. ¡¡¡Muévete ya!!!
Y si te parece que el contenido de este mensaje es interesante, puedes difundirlo entre tus contactos. Gracias.
Aquí os dejo dos direcciones de correo electrónico por si queréis contactar.
losverdesdenavarra@gmail.com
Salud para ti y los tuyos.