Qué hacemos con las Sobras
Pues…, gracias a los correos de Lolintxe y Xabi, hoy mismo me entero de que vuelve de nuevo la historieta inacabable de la Gripe Porcina (Gripe A o quiera que la quieran llamar). Ahora dicen desde el Ministerio de Sanidad que van a destruir cuatro millones de vacunas sobrantes, siete según otros medios…,
En el blog del amigo Miguel Jara, periodista independiente, he dejado un comentario a la entrada que le ha dedicado al tema. Entre otras cosas, tras una mínima introducción, digo lo siguiente:
Creo entender de los comentarios que hizo en su tiempo la ministra del ramo, que lo que habían «atado» era la diferencia entre dosis «reservadas» y dosis «adquiridas» de vacunas (las comillas las pongo para remarcar los conceptos y no para acreditar que son palabras textuales de la señora Jiménez).
Creo entender que, de los «treintaitantos» millones de unidades que se reservaron a las farmacéuticas, se llegaron a adquirir unos 13 millones (los datos los digo de memoria, no los recuerdo bien y no los he constatado) y según parece (también habría que contrastarlo…) a un precio bastante superior (¿x10?) al de la vacuna tradicional…
Pero, aparte del gasto inútil que supone para las empobrecidas arcas de las Autonomías (y del Estado, en general), lo que debería fijarse la población es si se ha aprendido algo o no de esta historia…
Yo intuyo que no, que volverán a hacer lo mismo en el siguiente momento en que las cosas vengan como vinieron…, y es que el miedo es libre. ¿El miedo a qué? Pues, antes que nada, a «hacer mal los deberes» y perder la poltrona. Así parece ser la política convencional (¡¡un poquito de aire fresco, por favor!!).
Esta cuestión viene a relacionarse con los movimientos que están teniendo lugar en la cúpula de los partidos de cara a presentar nuevas listas para las siguientes elecciones. En boca del presidente Zapatero, la señora Jiménez, como ha gestionado inmejorablemente los derroteros de su departamento (tampoco es textual pero se lo oí en un noticiario de la radio), podría ser una buena candidata para la alcaldía de Madrid (también comentaba sobre otros que no llego a recordar)…
¿Qué quiero decir? Está claro: Según el «establishment», la gestión del Ministerio de Sanidad ha sido muy buena. ¿Quién se atreverá a criticar o a enmendar la plana de dicha opinión? ¿Quién quiere dejar de salir en la foto de turno?
¿Qué opináis de todo este asunto? ¿Qué actitud, a nivel personal, sería la adecuada frente a otra situación similar? Aunque pueda ser considerado como un «mal ejemplo» para los ciudadanos, primero me tendrán que demostrar la efectividad de la vacuna (en relación a población sin vacunar, cosa que no se ha hecho nunca) en lugar de pedir que se prueben sus efectos adversos.
Es lo mismo que ocurre con el tema de la saturación de emisiones en el espectro de radiofrecuencias (telefonía móvil, wifi…) pero esto merece otra entrada aparte…
Salud para ti y los tuyos.