Sanación y Reconexión
En mis últimos años de práctica médica, en mi consulta, y sin saberlo, ya estaba introduciéndome en la dinámica de la Sanación. Aparentemente, curación y sanación pueden apuntar a un mismo hecho. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, por curación se entiende ‘la aplicación con éxito a un paciente de los remedios correspondientes a la remisión de una lesión o dolencia’; y, por sanación, ‘la curación por medio de prácticas esotéricas o de terapias alternativas’. Hasta ahora, nunca me había cuestionado si curaba o sanaba…
Mi vivencia actual, a través de mi actividad profesional, es que, más bien, soy un intermediario. Cuando una persona acude a consulta, habitualmente viene, no solamente a escuchar una opinión profesional sobre su cuestión (síntomas-enfermedad, conflictos, dificultades…), sino a que ‘le hagan algo’ para desprenderse de aquello que le hace sufrir. Siempre he tenido muy claro que la única persona responsable de la enfermedad y de la evolución de la misma es la propia persona que la padece. Este mensaje puede resultar muy duro de escuchar, pero tengo la certeza total y absoluta de que cada uno creamos nuestro propio estado de salud-enfermedad a través de nuestras elecciones (conscientes o inconscientes) en la vida cotidiana. En otra entrada posterior del blog describiré los diferentes factores que veo influyen en la aparición de los síntomas…
Cuando me introduje en el tema de la Reconexión, de Eric Pearl, se me presentó la necesidad de diferenciar entre curación y sanación. En la práctica de Eric Pearl se distinguen dos tipos de procesos: Sanación Reconectiva y La Reconexión.
Sanación Reconectiva
El sanador se coloca alrededor del paciente (quien está tumbado sobre una camilla o sillón…) e interacciona con él, a través de una serie de movimientos con sus manos a una cierta distancia del cuerpo físico del mismo. Se produce una interacción entre la Energía de las dos personas y, como consecuencia, se va instaurando un mayor equilibrio entre los diferentes planos energéticos del paciente. Durante este ejercicio, ni el sanador ni el paciente ‘eligen’ hacia dónde dirigir la actuación correctora, sino que es el propio ‘sistema’ de la persona el que determina qué elementos mostrar y recolocar. El paciente, mientras está tumbado cómodamente, puede percibir sensaciones de todo tipo, precisamente en la dirección de lo que su ‘sistema’ le quiere mostrar… El resultado de la sanación se producirá en el sentido, en la dimensión, y en el momento en el que el paciente ‘quiera’. Los efectos pueden percibirse en el mismo instante del ejercicio o una vez pasado un cierto tiempo…
La Reconexión
Es una técnica que se realiza en dos sesiones, habitualmente en días consecutivos (se exige que, por lo menos, haya una noche entre ellas). El procedimiento consiste en ‘dibujar’ energéticamente, a escasa distancia del cuerpo de la persona, una serie de líneas (llamadas axiatonales) y localizar unos puntos, que van a enlazar con la estructura energética de la Tierra y del Universo. Cada sesión dura, con una explicación sobre lo realizado y lo que puede suceder a continuación, alrededor de una hora.
Tanto la Sanación Reconectiva como la Reconexión tienen sus efectos y objetivos concretos (sanar y reconectarnos, respectivamente); pero, también, la Sanación Reconectiva ayuda, en cierta manera, a reconectar al ser humano con la estructura del Universo donde estamos viviendo, y la Reconexión ayuda a sanar a la persona.
De lo que se trata es de elevar la frecuencia vibratoria de los seres humanos, para que, al llegar a un número de personas suficiente (masa crítica), se le pueda dar un empujón al planeta entero en su evolución, en una vía de ascenso que nos está tocando vivir en estos precisos momentos.