Sobre el corazón
Y va de comentarios… Estoy descubriendo el dinamismo de la forma blog. Hay autores de blog que derrochan vitalidad…, no paran… Uno se podría pasar prácticamente todo el día admirando y participando con comentarios a las curiosidades que se lanzan a la red. También es una manera de mostrarse sin velos, con la ayuda del anonimato elegido…
El caso que me ocupa en este momento es que acabo de leer una entrada (El cerebro del corazón ) en el blog Un lugar para ti de Gianni Barbalace, entrada en la que transcribe una información de Rollin McCraty, PhD. Me ha apetecido comentar el artículo, y ahí abajo os dejo, en letras cursivas, el contenido de mi comentario.
¡Hola, Gianni! Una entrada muy interesante. Constata, desde el mundo de la Medicina científica, lo que se trabaja, desde tiempos atrás, en el otro paradigma médico, en la Medicina, vamos a llamarla, energética.
Al corazón (junto a su complementario, el intestino delgado), en la Medicina Tradicional China, se le tiene como un órgano del elemento Fuego, elemento que rige, entre otras cosas, el funcionamiento cerebral.
En Astrología, el corazón está regido por el signo de Leo, signo que detenta, sobre manera, un arquetipo de personalidad muy marcada… Cuando, coloquialmente, indicamos con el dedo en nuestro cuerpo a nuestro ‘yo’, ¿dónde creéis que señalamos? Pues…, a nuestro pecho, la residencia del corazón.
En la Medicina de orientación antroposófica (siguiendo la corriente de pensamiento de Rudolf Steiner, un hombre emblemático de comienzos del siglo XX), el corazón, junto a los pulmones, desempeñan la función ritmificadora del cuerpo, una especie de zona neutra, que modula las funciones neurosensorial (regida por el cerebro, en términos generales) y las motóricas o metabólicas (funciones éstas adscritas a la zona abdominal).
En la Medicina energética, al sentir una emoción se nota cómo el pecho vibra en sensación (yo le llamo la caja de resonancia de los sentimientos), y es fácil de constantar que, dependiendo de la cualidad de lo que se sienta, se irradia un campo de diferente textura energética, de diferente color, hacia el espacio circundante.
También se puede observar en consulta cómo pueden llegar personas que tienen el pecho constreñido por dolores emocionales que no son capaces de vivenciar y trascender o transmutar.
En fin, bienvenidos los ‘descubrimientos’ científicos que corroboren lo que ancestralmente se conoce de una forma intuitiva y pragmática, aunque en la práctica seamos criticados o, por lo menos, vistos como ‘rara avis’ dentro del círculo médico.
Salud para ti y los tuyos.