(Tiempo estimado de lectura: 6 minutos)
Estamos en un mundo en el que, según lo que se va viendo con una perspectiva temporal amplia, uno de los objetivos a conseguir por quienes detentan el poder real es el control de las masas.
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Estamos en un mundo en el que, según lo que se va viendo con una perspectiva temporal amplia, uno de los objetivos a conseguir por quienes detentan el poder real es el control de las masas.
De vez en cuando me toca leer artículos (me llegan o los leo en varios blogs que picoteo con cierta frecuencia) que se refieren a la estructura y la función del ADN, nuestra caja negra o, mejor dicho, nuestro plano arquitectónico funcional que interactúa constantemente recibiendo señales y volviéndolas a emitir para “ordenar” todo este puzzle complejo que somos cada uno de los seres humanos.
¿Qué destacaría de la Cumbre de Exopolítica de Sitges? Mención aparte del incidente relacionado con el Dr. Steven Greer, que merece un dejar pasar un poco de tiempo y obervar, entonces, qué camino lleven las cosas…, me quedaría con la exposición de Alfred L. Webre.
Hace unos meses me llegó un artículo de La Vanguardia (27 Febrero 2009), en el que Ima Sanchís entrevista a un personaje muy interesante: Dan Winter. No tiene desperdicio.
En el foro de Sanergía he leído un texto que, a su vez, está recogido de otra fuente (ver abajo del todo) y que habla de temas que me parece interesante divulgar y me apetece compartirlo con vosotros.
Me ha llegado una información muy interesante a través del comunicado que Greenpeace ha emitido el pasado 2 de Marzo. Sin más preámbulos, lo transcribo…
Uno de los temas al que me siento concienciado es el de los alimentos genéticamente modificados, los transgénicos. Ya no se trata de las pruebas que ancestralmente se hacían en la Agricultura tradicional de cara a conseguir unos frutos, unas variedades, que fueran la envidia del contorno…