Toque de Atención
Foto | Memphisto en Wikimedia Commons
Anteayer, cuando me dirigía en coche a la ciudad para una cita en la consulta, me propuse ir en silencio, sin música, sin noticias, sin ruido externo (algo difícil de conseguir en este mundo actual).
Mi forma de conducir suele ser, por lo general, bastante conservadora: evito revolucionar el motor cambiando las marchas con ese criterio, controlo la velocidad, suelo ser permisivo con los otros conductores (intentando facilitar la circulación), y respetuoso con los peatones en los pasos de cebra… Bueno, no penséis que soy una hermanita de la Caridad; pues, en algunos momentos, también me salto las reglas (je-je).
El caso es que, cuando ya llegaba al barrio donde está el despacho, en un momento en el que transitaba a 20 km/h detrás de otros vehículos, yendo en inercia, esperando parar para entrar en una glorieta, me distraí un instante al observar por el rabillo del ojo que había un hueco para aparcar en una calle colateral.
¿Adivináis lo que ocurrió? Pues sí, besé el trasero del vehículo que tenía delante… No fue nada pero sí lo suficiente como para abollar ligeramente la portezuela del vehículo de delante.
A lo que voy… Me parece interesante ser consciente en todo momento de lo que nos ocurre en la vida, en este continuo caminar. Entonces, ¿qué me ha querido decir este accidente?, ¿puedo sacar de este episodio alguna información valiosa para mi vida?
Lo primero, es evidente, que debo estar más atento al volante (je-je). Pero, yendo al contenido simbólico del hecho, habitualmente, incluso en el mundo de los sueños, el coche representa la manera de ir por la vida.
Cuando el topetazo, en un accidente, viene desde atrás, es como si «me empujaran», «me animaran» a ir un poco más veloz, más activo, por la vida… En el caso en el que otro vehículo le saca de la vía, muestra «la desorientación» de la persona afectada en el curso de su vida…
En cambio, como en el caso que os he descrito, cuando hay «un tope», «un freno» a la marcha del vehículo, parece mostrar la necesidad de ir más despacio, más lento por el camino de la vida…
He sacado la foto de aquí
El ser consciente de este «mensaje del Universo» a través de este incidente con el coche, me ha hecho extrañarme de su contenido pues, para mis adentros, y para los que me conocen, voy bastante «lento» por la vida, aunque se pueda ver desde fuera que estoy y me muevo en muchas historias…
(Mi mapa de Diseño Humano)
En Diseño Humano, una de las herramientas que utilizo en mi trabajo profesional, mi forma de desembarcar a la vida es como miembro del «tipo Generador» (somos así un 70% de la población mundial), y eso conlleva la conveniencia de seguir una dinámica concreta a la hora de vivir:
- Estar atentos al escenario donde vivimos.
- Observar lo que la vida nos depara, las distintas opciones que nos ofrece, y…
- Esperar al momento oportuno para ir a por la mejor opción, a la que nos resulte más placentera, con la que gocemos gastando nuestra energía, generalmente, en momentos de «sincronicidad» (esas «casualidades» o «coincidencias» que nos salpican en la vida).
Y es que, en mi opinión, sigo esa forma de vivir, tal cual… En fin, lo que tengo claro es que el mensaje lo he captado, alto y fuerte. Ahora viene el seguir decelerando…, pero más atento a lo que tengo delante, a lo que me venga…
Salud para ti y los tuyos
Como yo también soy generadora, tengo que esperar y estar atenta a lo que la vida nos depara, pero hay tantos momentos en los que no se sabe si la vida te está llevando por un camino u otro… hasta que coges uno y ves que te has equivocado..
¡Hola, Maite! Habitualmente, desde Diseño Humano, siempre se dice que bastaría con comenzar a vivir según la dinámica correspondiente al tipo al que pertenecemos (en nuestro caso, Generador), y seguir las informaciones de nuestro Centro de Autoridad Interna.
La cuestión del Centro de Autoridad Interna es fundamental para acertar en la vida; pues, entre medio, pueden aparecer muchas vocecillas interiores (o exteriores) que nos pueden hacer dudar y errar en nuestras decisiones… ¿Cuál es tu centro de Autoridad Interna? El mío es el Plexo Solar, el centro emocional.
Besos cantarines.
Salud para ti y los tuyos.