Vacas Locas vs. Hombres Cuerdos
¿Alguien se acuerda aún del «Mal de las vacas locas», eso que la Medicina redefinió con un nombre rarísimo (pero técnicamente correcto) tal que Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB)? Si hacemos memoria, se trató del «alocamiento» de las vacas, conseguido tras darles de comer piensos fabricados con harinas hechas con restos orgánicos de especies animales.
Es decir, que a un animal herbívoro, esto es, que se alimenta naturalmente de vegetales, le dieron, como componente fundamental de su dieta, sustancias del mismo Reino Animal al que pertenecía. Esto es un sacrilegio en el orden de la Naturaleza. Y ya sabemos cómo se las gasta la Naturaleza cuando abusamos de ella y alteramos su ecología (¿o todavía no nos hemos enterado?).
¿A qué viene el recuerdo de este dramático asunto del que vivimos sus consecuencias desde hace unos 10 años? Pues ahora va el mismo Comisario Europeo que coló a bocamanga este Marzo pasado las últimas licencias para cultivar cuatro productos transgénicos en Europa (podéis leer esta entrada del blog alusiva a este suceso, entre otros), el señor John Dalli (un contable de empresas industriales y consultor financiero venido a ministro y, de ahí, a la cúpula del poder europeo), y he leído una reseña en un diario médico digital en la que se dice que está incentivando de nuevo el uso de harinas con componentes animales para alimentar a nuestras ganaderías…
¿No habrá nadie que mueva algún músculo de su cuerpo para evitar semejante dislate? ¿Quién y con qué intereses ha elegido a este político y sicario de la Industria para defender la Salud y proteger al Consumidor como debería ser su deber?
Desde aquí, desde este pequeño estrado de comunicación transparente, pido una acción frente a tal desafuero, que responda desde la cordura, desde el buen juicio y el respeto a nuestro planeta. Si alguien conoce a alguien…, que tenga una mayor posición de poder o pueda influir en determinadas cotas de mando…, por favor, pasad la información.
Salud para ti y los tuyos.