(foto tomada de este blog)
Como ya comenté en la anterior entrada, el sábado 27 asistí a una Jornada por la Autogestión de la Salud en el paraje de Urdiroz, en la montaña navarra, dentro de las actividades del grupo de Salud de la iniciativa “Auzolan” en Pamplona.
Nos juntamos más de veinte personas, y pasamos el día alrededor de una estufa, en una sala “polivalente”, dadas las condiciones climatológicas existentes, casi de invierno. La estancia fue cocina, comedor, sala de reuniones, de pequeños grupos y de las puestas en común.
Tras la presentación de lo que es Auzolan, como iniciativa de ámbito social, y del grupo específico de Salud, con la finalidad de estimular en la dirección de que la población sea autosuficiente en este tema, nos dividimos en pequeños grupos para ir contestando una serie de preguntas del estilo de: ¿qué es Salud? ¿qué es Enfermedad? ¿cómo descubres que estás enfermo o enferma? ¿importancia del sufrimiento? ¿cómo hacer para que mi forma de actuar repercuta en la Salud de la colectividad? ¿qué puedo hacer de cara a la Salud en la colectividad? y otras similares…
La puesta en común fue muy interesante y sirvió de cara a formular una serie de inciativas que el propio grupo de Salud de Auzolán de Pamplona va a trabajar en las próximas reunionies y poner en práctica más adelante de cara a la colectividad. Una de las iniciativas es generar espacios de formación entre los miembros del grupo de cara a ponerlo al servicio de la colectividad más adelante.
(foto tomada de este blog)
El Lunes 29 tuve la ocasión de trasladarme por la tarde a Bilbao, donde tuvo lugar, en el Teatro Arriaga, una conferencia de Alejandro Jodorowski (con 83 años). Ya en el título se hacía ver que se trataba de un “taller”…, y así fue. Esta persona tan increíble, un artista que pasó a vivir utilizando el Tarot, y fue el iniciador de la “Psicomagia”, dinamizó con bastante éxito al público asistente, mostrándonos la necesidad de cambiar al mundo cambiándonos a nosotros mismos a través de cada decisión, de cada acto consciente.
Nos hizo describir nuestras vidas a los compañeros de asiento en 8 minutos, en 3 minutos y en 1 minuto (en cada ocasión había cancha para las dos personas, y en cada ejercicio fuimos cambiando de parejas…). Mostró procedimientos chamánicos, de los libros de Castaneda… En fin, una experiencia muy interesante, y que rema en la misma dirección de la autogestión de la que hablaba al principio de esta entrada.
Y si continuamos hablando de autogestión, inexorablemente, estamos hablando de la necesidad de información…, pero de una información veraz, fiel a la realidad, de forma transparente. Cosa que, actualmente, casi no existe. Y os voy a mostrar dos ejemplos que me han venido a mi correo electrónico durante estos días.
(foto tomada de este blog)
Estoy suscrito a unas comunicaciones cuya temática es la Salud Natural, y su último envío versa sobre los huevos de gallina, su clasificación comercial según la numeración grabada en su cáscara…, y los trucos que los productores utilizan de cara a conseguir la categoría anhelada. Es muy interesante leerlo para comprender las argucias legales que rodean los alimentos en el mercado actual.
La segunda información la he leído en el diario virtual Navarra Confidencial y hace referencia a un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sobre los aceites de oliva “virgen extra” que se muestran en las estanterías de los establecimientos de alimentos.
(foto tomada de aquí)
Engaños, mentiras, estafas por doquier… Debemos saber ya, por activa o por pasiva, que la organización de este sistema social en el que vivimos está “maleada”, y que su actual finalidad es su perseverancia en el poder, caiga quien caiga. ¿Recuerda alguien qué ha pasado tras los diversos fraudes que han sido descubiertos al paso del tiempo en aceites, leches, etc.?
Si pretendemos crear una nueva sociedad, basada en un ser humano nuevo, una vez construida nuestra forma individual de ser personas (y en ello estamos), corresponde “asociarnos” a través de transparencia en nuestra comunicaciones y un mutuo confiar como actitud vital.
Ojito a lo que nos toca vivir y consciencia a la hora de elegir… El último comentario que he leído en el anterior artículo hace referencia, en forma de pregunta, sobre quién controla O.C.U. Con lo cual, sería interesante plantearse: ¿quién vigila al vigilante?
Salud para ti y los tuyos.