Cerrando el Año

(imagen tomada de aquí)

Ya estamos coleando el año 2014…, ya viene el 2015. En este tipo de situación temporal, siempre me ha venido a la mente la cuestión de la medición del tiempo por los humanos.

Aunque en los albores de la humanidad, según se dice, la preponderancia en la medición del tiempo la tenía la Luna (calendarios musulmán o inca) o una unión de la Luna y el Sol (calendarios judío, chino e hindú), Julio César, allá por los años 40 antes de Cristo, para unificar criterios en su imperio y resolver problemas derivados de la gran variabilidad en la medición del tiempo en sus territorios, adoptó un calendario estrictamente solar pero con un error de cálculo en cada año solar, que fue comiéndose progresivamente hasta 10 días en el siglo XVI, en tiempos del papa Gregorio XIII.

Es interesante destacar aquí que también la Iglesia Romana utiliza actualmente un cálculo lunar para establecer las festividades de la liturgia cada año.

Ahora que ya prácticamente no se oyen los ecos del cambio del milenio ni del tan cacareado y sacado de tiesto fin del Calendario Maya (con su fecha fatídica señalando el 21 de Diciembre de 2012)

(imagen tomada de aquí)

Al calendario instaurado por Julio César se le llamó posteriormente Juliano; y, al instaurado por el papa Gregorio XIII (y actualmente vigente en practcamente todo el mundo), Gregoriano. En este último calendario, tampoco el tiempo del año solar es exacto; y, al cabo de 3.320 años, la humanidad tendrá que comerse con patatas un día para ceñirse al horario del año tropical (365 días 5 h 48 m 45,9 s).

Según he visto por la red, hay un Calendario Persa que es mucho más exacto que el actual Calendario Gregoriano, pues sólo habría que corregir un día cada 3,5 millones de años, pero parece que incluso Irán (la antigua Persia) ha declinado guiarse por él… En este calendario, el año comenzaba por el Equinoccio de Primavera (21-22 Marzo), el resurgir de la fuerza de la Naturaleza, en lugar del primer día de Enero, un día "raro", que no simboliza nada (que yo tenga constancia) en la ciclicidad del tiempo astronómico.

(imagen tomada de aquí)

La cuestión es que ese dicho refranero de que, "por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día", ya no tiene ningún sentido si colocamos el día en cuestión a 13 de Diciembre como actualmente está en el Santoral. Si, en cambio, miramos al calendario Juliano en sus últimos coletazos, sí que coincidía con el Solsticio de Invierno (21-22 Diciembre), donde sí que tiene sentido el refrán.

Sea como sea como contemos los días y los años, os deseo un buen paso de año, aunque los chinos, los judíos… lo celebren en otras fechas…

Salud para ti y los tuyos.

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