Hace ya casi un año que durante una reunión del grupo “Auzolan” oí el término “Ecología emocional”; y, realmente, me gustó. Desde que, a mediados de los noventa, Daniel Goleman, con su betseller, popularizó el concepto “Inteligencia Emocional”, éste ha sido un término muy manido.
Así que, puestos a seguir hablando del mayor de nuestros conflictos como seres humanos pensantes que somos (véase, cómo conjugar nuestra mente junto a las realidades que nos toca vivir, teñidas todas ellas por emociones y estados de ánimo), me parece que la “Ecología Emocional” ayuda a encarar el tema de mejor manera.
(imagen tomada de aquí)
Quien más quien menos, una gran parte de la población identifica “ecología” como la vía de encontrar un equilibrio entre los seres humanos y el medio ambiente donde vivan. Así pues, también podemos llamar ecología a esa manera de comportarse los seres humanos entre sí, a través del respeto mutuo y el buen hacer…
Como esa temática ha sido uno de los principales asuntos que me ha llevado a la profesión que ejerzo (médico, sanador, orientador…), me he decidido a organizar un Curso titulado “Curso de Ecología Emocional” en el que voy a dar puntos de referencia sobre cómo identificar cada una de las piezas que componen el puzzle social, cada ser humano concreto, con cada particularidad.
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Ya hace algún tiempo que he constatado la necesidad de que cada persona, en el recorrido de nuestro camino vital, nos hagamos una serie de trabajos correctores, tanto individualmente como también en la medida que somos individuos surgidos de un grupo familiar concreto (el ámbito sistémico).
Aunque cada ser humano lo veo como perfecto en su esencia, es fácilmente verificable que todos tenemos una impronta que nos diferencia, agudiza y sensibiliza en alguna parcela de la vida, que nos dificulta ese andar gozoso por el camino de la vida.
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Es clásico escuchar aquello de que “hay personas que nacen con estrella y otros que nacen estrellados”… Eso hace referencia al diferente bagaje que traemos cada cual a este mundo jotero. Es clásico ver en consulta sólo a uno de esos dos polos (el mayoritario): a las personas que necesitamos de un punto de atención en nuestra estructura y funcionamiento; y no a las personas cuya vida les va a las mil maravillas… Estas últimas personas es lógico que no aparezcan por ninguno de estos sitios…
En el Curso que lanzo al aire (mirad para más información en el archivo que viene a continuación) voy a mostrar la manera sobre cómo identificar básicamente nuestras mejores formas de desenvolvernos en la vida; de cara, por supuesto, a lograr estar en el máximo equilibrio posible con nosotros mismos, en nuestras relaciones personales y en nuestro deambular social… Todo ello crea nuestro propio estado de salud y la salud de nuestra sociedad.
Salud para ti y los tuyos.