(imagen tomada de aquí)

Es constante, repetitiva, las lecturas en los textos de evolución personal sobre el fluir de la vida. En este escrito voy a volcar lo que Constelaciones Familiares dice sobre el tema en cuestión.

Voy a aprovechar el texto que la facilitadora de Constelaciones Familiares Genoveva Ros i Bodí ha escrito en su muro de Facebook, para poner énfasis en los diversos procedimientos que los seres humanos usamos en nuestras relaciones.

Nuestro lugar en las dinámicas de grupo:

En ocasiones, se nos presentan dificultades a la hora de interaccionar con las personas, surgiendo conflictos, roces; y, aunque nos sean molestos, también de estos hechos, si queremos, podemos sacarles partido: pulir nuestras relaciones y llegar a vivirlas con más calidad.

En casi todos los grupos en los que falta armonía, su origen reside en que las personas ocupan puestos, lugares, viven papeles que no les corresponden. Y lo mismo sucede en el ámbito familiar.

¿Cómo sabemos que ocupamos un sitio incorrecto o inapropiado? Siempre que permanecemos en una lucha de poder, cada vez que dejamos de fluir, que no se nos ve o, por contra, que nos hacemos notar demasiado, podemos adelantar que no estamos en nuestro sitio.

Cuando nos sentimos cómodos y las realidades van sucediendo al ritmo “adecuado”, y notamos que todos los que están son los que tienen que estar ahí, sin dar lugar a la duda, las ideas, los proyectos, los trabajos, se van a realizar de forma fácil y fluida.

Todos tenemos nuestro lugar, y en él es donde fluimos con la vida. Constelaciones Familiares nos ayuda a encontrar nuestro sitio y poder así aprovechar la vida de mejor manera.

A través de Diseño Humano (ver vídeos), se puede observar cómo es el mejor funcionamiento para cada uno en el movimiento de la vida, en nuestras relaciones individuales con el mundo y en las relaciones con los demás…, pero es fundamental saber que siempre, siempre, siempre, la mejor señal para darnos cuenta de que vamos bien es que nos sintamos bien de verdad, que las cosas vayan fluyendo, aunque muchas veces nos parezca que van demasiado lentas para nuestra manera de ver las cosas.

Salud para ti y los tuyos.