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Cuando el otro día estaba redactando el anterior texto para el blog en el que escribí acerca del informe sobre las inoculaciones a jóvenes entregado recientemente a los Colegios de Médicos, me asaltaban a la mente otras cuestiones relacionadas con el monotema.

Como ya es habitual en este blog, y como deferencia a las personas que prefieren escuchar a leer, voy a colgar a continuación el vídeo del texto.

Una de ellas era ese chascarrillo tan español de «mantenella y no enmendalla». Algo así como lo que está haciendo la ministra de Sanidad del Gobierno español. Pues va y sigue insistiendo la señora en que no va a suprimir la mascarilla en los transportes públicos.

¿Se ha dado cuenta de que ningún país europeo está manteniendo esa norma, tan inservible como perjudicial para la salud de las personas? Pues le da igual. Y para explicar la decisión dice que lo va a mantener así hasta que los expertos le digan lo contrario.

Literalmente:

«Estamos en una época ahora de incremento importante tanto de virus sincitial como de gripe y de bronquiolitis. En cualquier caso, vamos a seguir cuidándonos y vamos a seguir yendo de la mano de las personas expertas».

«Desde que nos lo digan, estoy segura que lo podremos hacer. A esta ministra no le gustaría más que participar de buenas noticias, pero creo que es importante mantener la cultura del cuidado e ir siempre de la mano de las personas expertas».

¡Qué! ¿A vueltas otra vez con los «expertos de mesa camilla»? ¿Dónde están los estudios que dan base a esta necedad?

Y esta ministra ha lanzado estas lindeces en Bruselas, adonde ha acudido para una reunión de lumbreras del mismo ramo, el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) de la Unión Europea, en la que han llegado a una serie de conclusiones sobre la vacunación, «una de las herramientas más eficaces para prevenir enfermedades y mejorar la salud pública».

La Conclusiones se centran en dos ámbitos de actuación:

• la lucha contra la reticencia a la vacunación y

• la preparación para los desafíos futuros cooperando a escala de la UE.

El ministro de Sanidad de Chequia, el país que actualmente preside la UE, nos lanza un mensaje nuevo, totalmente innovador (nótese la ironía), respecto a las vacunas:

«Las vacunas funcionan. Evitan innumerables enfermedades y salvan millones de vidas cada año. Cuando los países de la UE colaboren más —para aumentar la confianza de la opinión pública o acelerar el desarrollo de vacunas-, los ciudadanos y los sistemas de salud pública estarán mejor.»

¡¡Que no, chaval!!, que ya nos hemos caído del guindo. Que ya no nos valen esas patrañas repetidas una y mil veces en cada foro desde el que se os da la oportunidad de hablar.

En las Conclusiones de su reunión se insiste en «la necesidad de aprovechar la experiencia adquirida durante la pandemia de COVID19 para estar mejor preparados para futuras crisis de salud pública».

Y dale con la insistencia de «futuras crisis de salud pública». Si se mantuvieran quietecitos con los virus en los laboratorios y se preocuparan por distribuir la riqueza equitativamente en la población mundial, no habría ninguna necesidad de pertrecharnos frente a ninguna amenaza pandémica.

Y continúan con el autobombo:

«La digitalización, con la recopilación y el intercambio de datos a escala de la UE, así como con el establecimiento del certificado COVID digital de la UE, y la cooperación en la contratación pública, adquisición y distribución de vacunas a escala de la UE han sido hitos importantes en materia de salud pública.»

¿Hitos importantes en materia de salud pública? Serán hitos importantes en su agenda para el intento de control de la población.

Como podéis observar, siguen con el falso mantra de la seguridad y eficacia de las inoculaciones covid-19 y el paso adelante en sus agendas de control que ha supuesto la instauración del pasaporte covid, una medida anti-dignidad y anti-libertad de las personas, una herramienta que ha favorecido la discriminación y la exclusión de las personas en su hábitat.

No podían dejar de hablar, por supuesto, sobre el tema estrella hacia el que están apuntando en los últimos tiempos: a cuando alguien, basándose en la libertad de expresión, tiene la necesidad de expresar cuestiones que difieren del ideario imperante, de la verdad única. «El peligro de la información errónea y de la desinformación».

Según defienden esa pandilla de burócratas retorcidos,

«La pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto las amenazas y desafíos que la información errónea y la desinformación suponen para la sociedad. Para hacer frente a los consiguientes riesgos para la salud humana, los sistemas sanitarios y una gestión eficaz de las crisis, las Conclusiones invitan:

• a la Comisión a que establezca un foro especializado en reticencia vacunal,
• a la Comisión a que refuerce la coordinación entre las políticas de la UE en materia de vacunación y de lucha contra la desinformación,
• a los Estados miembros y a la Comisión a que desarrollen oportunidades de formación para que los profesionales de la salud manejen con mayor destreza técnicas y herramientas con las que contrarrestar la información errónea y la desinformación en materia vacunal.»

O sea, que instan a la Comisión Europea a crear nuevos chiringuitos destinados a unificar políticas de lavado de cerebro del personal sobre la bendita desinformación, cuando son ellos mismos los grandes ejecutores de desinformación, al menos en este tema.

Y, claro, necesitan adiestrar a los pobres galenos que son interpelados en sus consultorios por personas con argumentos, para poder rebatirles e incluso llegar a convencerles de que lo que dicen son paparruchas-de-cuatro-pirados-antisociales-antisistema-terraplanistas-negacionistas-de-todo-lo-que-se-menee…

Y digo de todo lo que se menee porque, a continuación, ya se está orquestando la farsa climática. Y en ese tema también me vais a tener enfrente.

Ya desde el aparato médico se está propiciando tener en cuenta eso de la huella de carbono, no vaya a ser que si consumes una cantidad de carne o de gasoil que se salga de lo que ellos estimen que deba ser tu huella de carbono, a través del carnet digital oportuno te «ayuden» a evitar semejante crueldad con el ecosistema.

Mientras tanto, ellos siguen utilizando sus jets privados para sus reuniones, sus vacaciones, sus recogidas de premios al otro lado del mundo, etc, etc..

¡En fin! ¡Qué cojonazos que tienen!

En el capítulo referente a la necesidad de una mayor cooperación a escala de la UE, las Conclusiones a las que ha llegado el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) de la Unión Europea proponen más medidas como:

• «Analizar el valor añadido y las posibilidades de superar los obstáculos jurídicos y técnicos a la interoperabilidad de los sistemas nacionales o subnacionales de información sobre inmunización.»

¿Posibilidad de superar los obstáculos jurídicos respecto al tejemaneje en cuanto a la información sobre inmunización? ¿Qué van a intentar hacer esta vez?

• «Desarrollar el intercambio de información sobre posibles superávits y déficits de vacunas esenciales, lo que permitiría la posible reventa o donación entre los Estados miembros.»

• «Aprovechar las posibilidades de adquisición conjunta de vacunas.»

Como se puede comprobar, el asunto principal de estas conclusiones de la reunión se va decantando hacia temas puramente económicos. Temas que, al fin y a la postre, son los que más les interesa. «El negoci és el negoci», que diría aquél. Y si no que se lo digan a la vicepresidenta del Parlamento Europeo, una de esas socialistas progres, y a otros amigos de lo ajeno con guante blanco.

Y hablando de ladrones de guante blanco pero con la cara muy muy gorda, ¿qué se sabe de aquella historia de la Presidenta de la Comisión Europea, la señora Von Der Leyen… y de su marido, en relación a los contratos de las farmacéuticas con la Unión Europea?

Si queréis hacer un ejercicio de retórica y ponéis en vuestro buscador «Ursula Von Der Leyen» y «contratos de vacunas», tendréis que ir un poco bastante abajo… para encontrar algo interesante. Por ejemplo esta noticia de laprensa7dias.com, un medio colombiano. Leed, leed…

Y, mientras tanto, la OMS sigue a su rollo diciendo, no vaya a ser que nos olvidemos, que las inoculaciones siguen salvando vidas, y clasificando la reticencia a la vacunación incluso como una de las diez mayores amenazas para la salud mundial.

Y por Europa, desde el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (ECDE), la versión europea de los tristemente célebres CDC norteamericanos, su presidenta Andrea Ammon ya avisa a navegantes:

«Tenemos que seguir vigilando y adaptando las vacunas de la covid a los riesgos que puedan emerger. La necesidad de desplegar estas vacunas de manera oportuna podría ser requerida durante las próximas décadas, ya que el virus podría entrar en una fase endémica.»

En cuanto a la situación actual en la Unión Europea, dice que se están produciendo:

«… incrementos moderados por el momento y a partir de un nivel bajo, pero vemos que aumentan otras enfermedades respiratorias».

«La preocupación es que, si vienen tres enfermedades al mismo tiempo, pueda haber mucha presión en los hospitales.»

Y me pregunto yo: ¿Esta gente en puestos de poder tan rimbombantes relacionados con la salud se ha detenido a estudiar la dinámica de aparición y comportamiento de los diversos virus respiratorios? No les importa en absoluto. Presión en los hospitales hay cada invierno. Leed las hemerotecas.

Las tasas de casos de COVID-19 en personas de 65 años o más, según datos del informe del propio ECDE, han seguido disminuyendo en Europa en un 3’9 por ciento, mientras que la tasa de mortalidad también ha seguido disminuyendo.

Sólo saben agitar el miedo ante cualquier cosa que pueda captar la atención de la población como productor de amenaza o causa de peligro.

Pues eso: repito lo del título. Por favor… ¡¡Váyanse lejos… muy lejos!!

Angelitos…

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Salud para ti y los tuyos.