¿Por qué Enfermamos?

Los temas se acumulan…, y desaparecen en el olvido. Llega tanta información y tan interesante que, frecuentemente, voy guardándola para (un día de estos…, pienso ingenuamente) plasmarla en una entrada del blog. El caso es que los días, las semanas (¿los meses?) pasan y ya no recuerdo con exactitud dónde está aquella nota, aquel archivo que recibí…, no sé cuándo. ¿Os hacéis idea de lo que hablo?

Bueno, pues acabo de rescatar de la marabunta de archivos que guardo (afanosamente, con la buena intención de usarlos algún día señalado) uno cuyo protagonista es Brad Hunter, y me lo acercó Ignacio, una persona sensible al conocimiento del ser humano y de la humanidad (gracias por compartir).


Se trata de una serie de frases para leer con un ritmo sosegado, sin prisa, sobre lo que es el enfermar pero, sobre todo, sobre cómo fomentamos en nuestra vida cotidiana la enfermedad. Te invito a leer cada uno de estos pensamientos-respuesta a la pregunta formulada (título de esta entrada): ¿Por qué enfermamos? Es interesante para tod@s ir buscando, mientras leemos las respuestas, su correlación con nuestras propias vidas.

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-Porque confundimos comodidad con calidad de vida.

-Porque confundimos comer con alimentarnos.

-Porque confundimos sobrevivir con vivir.

-Porque contaminamos el mismo aire que respiramos.

-Porque contaminamos el mismo agua que bebemos.

-Porque vivimos siendo conscientes de lo que nos hace mal y lo seguimos haciendo.

-Porque anhelamos vivir en un piso y no sobre el piso.

-Porque preferimos vivir en ciudades, porque tenemos todo lo que creemos que necesitamos al alcance de la vida, y nos alejamos de la naturaleza que nos provee todo lo que nos alcanza para vivir.

-Porque nos es más fácil perder dos horas frente al televisor que ganar media hora meditando.

-Porque es más fácil complicarnos con los problemas que ocuparnos en soluciones.

-Porque nos cuesta menos pelear y enjuiciar que “amigarnos” y pedir perdón.

-Porque nos cuesta menos odiar que amar.

-Porque enjuiciamos más al prójimo de lo que lo amamos.

-Porque destruimos más de lo que creamos.

-Porque aportamos más al sistema que a la Creación.

-Porque trabajamos para vivir y no trabajamos para la vida.

-Porque pasamos más tiempo frente al televisor que frente a la naturaleza.

-Porque consumimos remedios químicos para curarnos y no consumimos nutrientes naturales para estar sanos.

-Porque vivimos derrochando nuestra propia esencia, que es energía, en cosas inútiles.

-Porque nos identificamos con lo que en realidad nos des-identifica.

-Porque cuidamos lo nuestro y descuidamos lo de todos.

-Porque desconocemos que la factura del teléfono celular la paga nuestro propio cerebro.

-Porque tener más antenas para comunicarnos mejor nos impide el poder hablar con la naturaleza.

-Porque vivimos más conectados a una computadora que a la Tierra.

-Porque creemos que los que saben están en la televisión.

-Porque no nos damos cuenta de que el que sabe nunca es invitado a la televisión.

-Porque los políticos cuentan mejor los votos que a los muertos por su ineficacia.

-Porque creemos que es verdad lo que no lo es y negamos lo que sí lo es.

-Porque olvidamos para qué estamos aquí.

-Porque la naturaleza no olvida para qué estamos aquí.

-Porque creemos que el juicio final es místico-religioso y no nos damos cuenta de que estamos siendo juzgados por la naturaleza.

-Porque no nos damos cuenta que los virus nos hacen a nosotros, lo que nosotros le hacemos a la Tierra.

-Porque olvidamos que estamos actuando como un virus.

-Porque olvidamos que los anticuerpos de la Tierra son los elementos (Tierra, Aire, Fuego y Agua), y los Terremotos, Huracanes, Incendios e
Inundaciones vienen a curar la enfermedad del hombre si el hombre sigue decidiendo comportarse como una enfermedad para la creación.

-Porque estamos asistiendo al final de un ciclo de evolución y los alumnos que no decidan aprender, serán reprobados y tendrán que volver a empezar de nuevo en una nueva escuela, en un nuevo ciclo, porque ya no serán aceptados en la Nueva Tierra.

AÚN SE PUEDE, ESTAMOS A TIEMPO. AÚN ES LA HORA 11.

Con amor, BRAD HUNTER

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¿Cómo vivir en un estado de salud? ¿Cómo esquivar la enfermedad? Es muy simple: vivir “adecuadamente”. ¡¡¡Qué listo!!! ¡¡¡Ya salió con ésas…!!! Y qué le vamos a hacer si es a lo que me dedico. A lo largo de años de profesión me he ido percatando del valor de saber vivir, de cara a vivir sin enfermedad.


Y, como siempre, aparecerá la pregunta de rigor: ¿y cómo se hace eso? ¿Cómo se consigue vivir así? El primer punto es vivir en consciencia, quiero decir, vivir siendo consciente de dónde estamos, de cómo pensamos, de cómo sentimos, de lo que tenemos entre nuestras manos… Ahí ya somos conscientes de nosotr@s mism@s en acción sobre este planeta Tierra, en este momento de la Historia del ser humano.


A partir de ahí se trata de saber cómo funcionar con la maquinaria que poseemos: nuestra capacidad de afrontar la vida con sus dificultades, nuestra energía para vivir, nuestro saber ancestral de cómo sobrevivir, nuestra capacidad de vibrar emocionalmente, nuestra voluntad, nuestros principios básicos de gobierno, nuestra capacidad de expresar lo que somos, nuestra capacidad de ser conscientes a través de esa mente pensante incansable,…

Un Sanador puede ayudar a equilibrar cualquier desorden en otro ser humano, dado que tod@s formamos parte de una red invisible de energía, de éter, de plasma…, o como lo quieran nombrar, pero nunca puede hacer el trabajo personal de la otra persona ni erigirse en el dueño-guía de su vida.


En otro momento os hablaré sobre un procedimiento ancestral de las Islas Hawai (el Ho’oponopono) que le da otro enfoque muy interesante a la sanación.


En mi práctica diaria, una vez realizada una Sanación a una persona, considero fundamental (y por eso lo hago así) darle puntos de referencia sobre ese conjunto de herramientas que dispone cada persona de una forma característica. Es a través de la Carta Astral y del mapa de Diseño Humano como he aprendido a acercarme a la persona que viene a mí para ayudarle a identificar “su” herramienta constitucional.


A partir de ahí, ya es un trabajo puramente personal, de cada un@, el tomar cada decisión en la vida. En este punto, considero que nadie tiene derecho a entrar, ningún Sanador, ningún terapeuta, ningún psicólogo debe arrogarse el derecho a dirigir la vida de una persona. A lo más, me corresponde estar ahí dispuesto a hacer funcionar mis capacidades cuando alguien decide que le puedo ayudar…

Salud para ti y los tuyos.
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