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Estamos viviendo en un mundo sujeto a la polaridad, con lo que nuestra realidad actual depende de lo que ayer sucedió…, y generará un futuro diferente según dónde coloquemos nuestras pisadas.
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Dentro de mis actividades divulgativas, os anuncio la próxima charla-presentación que va a tener lugar en Benicarló (Castellón) con el título "El Árbol Genealógico, mis Raíces". Va a ser la antesala de un próximo Taller teórico-práctico sobre el mismo tema que lo anunciaré a su debido tiempo.
El otro día me di cuenta, tras haber dado una charla sobre el tema de las vacunas ("Vacunas: no es oro todo lo que reluce"), de que no la había anunciado en las redes (¡qué fallo!). Y que la siguiente, a los pocos días, en esta ocasión sobre el árbol genealógico ("El árbol genealógico"), tampoco la estaba anunciando…
(imagen tomada de aquí)
De forma coloquial, todos sabemos qué queremos decir cuando hablamos de “secretos”: algo que se esconde, que se guarda, que no se comparte con nadie. Ésa es su esencia.
(imagen tomada de aquí)
En el trabajo diario, uno de los temas que suelo encontrarme en la consulta con cierta frecuencia, es el de los amores difíciles, también llamados desórdenes amorosos.
Una vez que se van recolectando los datos correspondientes a los nacimientos y defunciones de los componentes de mi familia y los vamos colocando en el árbol genealógico de la manera que vimos en la anterior entrada, ahora viene lo más interesante…
Una vez vista la importancia del árbol genealógico, vamos a construirlo… En sí mismo, es de lo más sencillo. Las dificultades pueden sobrevenir, en todo caso, a la hora de obtener los datos exactos de algún familiar concreto.
Como sabéis las personas que me vais siguiendo en mis escritos, mis derroteros en el camino del Saber en relación con la Salud, desde hace ya tiempo, recalaron en la influencia que determinadas realidades (insospechadamente) generan en nuestras vidas cotidianas.