Imagen de Arek Socha en Pixabay
Hace unos pocos días (6 de Enero 2021) la Comisión Europea ha aprobado la distribución y comercialización de la vacuna de la empresa Moderna, unas horas después del acuerdo de la agencia europea reguladora de medicamentos (EMA).
Ya están esperando AstraZeneca/Oxford y Janssen a que les llegue su turno, a seguir la misma vía.
Se da el visto bueno de urgencia a unas vacunas que dicen poseen una eficacia del 95% (en el caso de Pfizer/BioNTech) cuando, en realidad, la disminución del riesgo absoluto es del 0’88%, teniendo que vacunar a 114 personas para que sólo una de ellas sea beneficiada por un efecto protector de síntomas leves-moderados, estando las demás expuestas a efectos adversos por la propia vacuna.
Según la propia EMA, en la reunión explicativa que realizó, estas vacunas:
- no muestran la duración del efecto protector.
- no aseguran la reducción de la capacidad de transmisión o de contagio.
- no muestran el efecto (posibles efectos adversos) que se puedan producir en las personas que ya hayan pasado previamente la Covid-19.
- no hablan sobre el efecto en las personas inmunodeprimidas.
- no han estudiado sus efectos en niños menores de 16-18 años.
- no han estudiado sus efectos en mujeres embarazadas ni en la lactancia.
No habiendo estudios o, en alguna de las cuestiones anteriormente descritas, siendo francamente insuficientes por el número escaso de datos, se empeñan en recomendar las vacunas abiertamente, esperando que la vacunación masiva dé cifras suficientes de casos para poder sacar, a posteriori, las conclusiones estadísticas requeridas.
En otras palabras: la población en general va a ser el grupo de conejillos de indias necesario para dar verosimilitud a la posible eficacia y seguridad de estas vacunas. El mundo al revés.
En todos los productos farmacéuticos se ha exigido (hasta la fecha) una prueba de la seguridad y eficacia previamente a su distribución en la población. La razón para permitir esta aceleración y este desorden es la situación oficial de “emergencia sanitaria” provocada por la Covid-19.
Pero es que no se esta teniendo en cuenta que las pruebas “diagnósticas” (las PCR), tal y como se están usando, están en entredicho por su exceso de sensibilidad (al aumentar sus ciclos de amplificación) y su falta de especificidad, y que la propia enfermedad estadísticamente afecta sobre manera a personas mayores con pluripatología, siendo asintomática y de síntomas leves en la mayor parte de la población.
Médicos por la Verdad ha editado dos documentos relacionados con las vacunas frente a la Covid-19:
- Un texto reducido, asequible para la comprensión del público en general.
- Un amplio dossier con múltiples referencias bibliográficas, donde el público más exigente se puede informar con los datos disponibles hasta la fecha en la que salió a la luz (finales de diciembre 2020).
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Salud para ti y los tuyos
Muchas Gracias Silvano por vuestra labor Social de apertura de conciencia!
Está claro que la información que recibimos hoy en día hay que contrastarla, y mucho!
Parece que haya una guerra con la información para liarnos y al final dejarnos llevar por el miedo colectivo y lo que haga la masa…
Está claro que el CDS no interesa difundir porque no habría beneficios económicos a pesar de su eficacia probada. Yo me rodeo de gente que lo usa y no sólo para el Covid. Hago seguimiento y aseguro que funciona. Habría que esperar más tiempo para ver a la larga sus efectos secundarios, cosa que a la corta, y dependiendo de la vulnerabilidad individual son casi inexistentes. La comunidad científica avanza,,si , pero la medicina no es una ciencia exacta y lo que siempre hay que valorar es el riesgo beneficio en tratamientos nuevos. Desde luego que la vacuna tiene más riesgos que beneficios, y por detrás ,muchos intereses económicos, entre otros. Una buena vacuna es la prevención a través de la promoción de la salud, en donde tristemente no se invierte. Hábitos saludables, relaciones sociales afectivas, y una sociedad fraternal. El miedo baja las defensas .
Además, David, la vacuna necesita mínimo de 5 años de estudio para poder comercializarla, ya que altera todo el sistema inmunológico, y más ésta, que directamente utiliza moléculas de ARN modificado , y va un paso más , tocando nuestra genética. Pero como la saca quien la saca ,entonces se puede ofrecer como única solución? Me quedo con los tratamientos alternativos!
Yo recomiendo documentarse de diferentes fuentes fiables, y que cada uno sienta cual es la mejor opción, siendo consciente desde donde toma la decisión.
Un saludo.
Hola, Laura.
Muchas gracias por tu comentario, por tu reflexión.
Es evidente que esta situación que nos está tocando vivir requiere de una inmersión en la necesidad de informarse ampliamente. Ya no valen las “noticias”-anuncio de televisión, tal y como veía de crío en aquella primera televisión mágica de los años 60. Ahora debemos filtrar todo lo que nos llega, sobre todo cuando lo publicitado es machacón y de mensaje único.
Besos mediterráneos.
Conocer a personas de noble causa es lo que la humanidad requiere
Una ambición desmedida abate nuestra humanidad experimetando con los pobres de entendimiento luchando las altas burocracias.
Esta guerra es de conocimiento razocinio.
Ate.
Abraham Almeida
Químico Biologo
Hola, Abraham.
Comparto tu visión de lo que está ocurriendo. Se están limitando las relaciones humanas, la capacidad de conectar con el otro, la capacidad de comunicarse (además de la censura férrea de los medios hegemónicos y sus vigías por la red).
Seguir adelante es lo único que podemos hacer. Cada uno a su nivel y en su entorno inmediato, además de asomarnos a la red. Nos damos cuenta de que no estamos solos.
Salud para ti y los tuyos.
OSASUNA ETA ASKATASUNA
Kaixo, Amaia.
Berdin.
Osasuna zuretzat eta zuretzako.
¿Y cuáles son las alternativas propuestas? ¿Cómo se evita que sistema sanitario y hospitales sigan colapsados?
Hola, David.
Claro. Mi parte en este trabajo de difusión tiene que ver con las vacunas, y ahí me he dedicado en estos últimos meses durante incontables horas. Otros compañeros se están dedicando a otras parcelas de este proceso, como las posibilidades de tratamientos, y existe una coordinación con médicos de diversas partes del mundo con la misión de aunar esfuerzos de cara a conseguir vencer esta locura.
Un ejemplo de manejo alternativo válido puede ser el siguiente enlace que te dejo aquí, de un médico mexicano que hace una exposición del uso del dióxido de cloro en sus pacientes.
https://www.facebook.com/LaDulceRevolucionDeBarcelona/posts/1975013869304505
Faltan estudios reglados en profundidad para delimitar la efectividad terapéutica y la no aparición de efectos adversos, pero tristemente parece no interesar un tratamiento económico y bien tolerado frente a la millonada que se gastan en proponer otros estudios y difundir la escasa evidencia de antivirales, de precios altísimos y efectos adversos declarados.
Otro factor terapéutico de aparente buen resultado y sin problemas de efectos adversos es el ozono. Estamos en lo mismo: los estudios que hay, que son alentadores, no son lo suficientemente profundos (aleatorización y revisión por pares) como para convencer a las autoridades… pero no se alientan ese tipo de estudios aunque los estudios observacionales han sido notablemente exitosos. ¿No es sospechoso?
Se ven también efectos importantes con las vitaminas C y D (disminución de ingresos graves y muertes), Zinc…
Lo que realmente veo importante es la necesidad de desmontar este proceso, de dimensiones gigantescas y profusamente alimentado por el sistema. Si simplemente se hicieran las PCR en los niveles de amplificación adecuados (menos de 35, no en los 40 que se están haciendo en tantos sitios), el nivel de “contagiados” o “casos nuevos” se reduciría radicalmente, con lo que la histeria se iría controlando y la atención sanitaria se podría centrar en las personas que realmente lo necesitan.
Salud para ti y los tuyos.
Muchas gracias por la respuesta, Silvano. Una cosa, aunque los estudios no sean concluyentes, ¿podrías decirme el origen de tales estudios? Creo que dando esas fuentes se ganaría en credibilidad. En los medios aparecen versiones a favor y en contra y resulta casi imposible tener nada claro cuando la comunidad científica difiere tanto en las soluciones.
Hola, David.
Creo que me estás preguntando sobre ¿el ozono?
Como ejemplo, te dejo este enlace a un documento generado por un grupo de Médicos por la Verdad al revisar el tema de la Ozonoterapia en relación con la Covid-19: https://silvanobaztan.com/wp-content/uploads/2021/01/Ozono-COVID-sep-2020-1.0.pdf
Todavía falta estudiar más profundamente sobre este tema.
Salud para ti y los tuyos.
Entonces quizás no deberíais ofrecerlo todavía como solución alternativa. Con franqueza, me cuesta ver que la inmensa mayoría de la comunidad científica sea cómplice de todo lo que denunciáis y existan cuatro iluminados que parecen saberlo todo y apenas dudan de nada.
En todo caso, gracias por tu amabilidad y atención 🙂
Hola, David.
Entiendo tu posición pero, sobre todo al comienzo de la pandemia, con el “totum revolutum” que se vivió y la aparición de tratamientos que se empleaban a modo de “uso compasivo”, veo totalmente razonable el que se utilizaran procedimientos como el ozono y el dióxido de cloro que, sin apenas efectos adversos, habían demostrado, aunque con limitaciones por falta de estudios amplios, eficacia en estudios menores.
Mi opinión es que una cosa no quita la otra.
Salud para ti y los tuyos.
Muito bom! Esclarece o” leigo” em vacinas de tempo record, como eu. Deus tenha misericórdia! Eu já decidi desde o início disso ,não me vacinarei.
Hola, Rosa.
Gracias por tu comentario. Cada vez somos más los que desconfiamos de estas “vacunas expréss”.
Salud para ti y los tuyos.