(¿Dispones de 7 minutos para leer este texto?)
A la hora de ver lo que está ocurriendo con el tema de las vacunas, a veces dan tentaciones de volver al mundo infantil. Y, aunque en mi caso, hubo de todo (como me imagino os ha ocurrido a todas las personas que estáis leyendo esta entrada), siempre puede servir de refugio. A partir de ahí, ese “no te ajunto”.