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Ayer mismo, he vivido una Constelación Familiar. Hacía mucho tiempo que no participaba en una. Y la de ayer iba destinada para facilitar la relación entre una persona y su padre.
(imagen tomada de aquí)
De forma coloquial, todos sabemos qué queremos decir cuando hablamos de “secretos”: algo que se esconde, que se guarda, que no se comparte con nadie. Ésa es su esencia.
En esta ocasión, recojo unos párrafos que Genoveva Ros i Bodí ha escrito respecto a un tema en el que suele haber creencias muy sólidas, y que, de forma automática, nos generan unas bases desde las que nos colocamos en la vida repitiendo patrones aprendidos…
(imagen tomada de aquí)
Interesante binomio de palabras, dar y recibir. Aunque en la vida real, parece que es más fácil esperar a que nos den que el dar uno mismo algo propio, no es tan claro que en todos los casos, en la práctica, este asunto se viva así.
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Continuando con los textos sobre Constelaciones Familiares, hoy transcribo uno en el que Genoveva Ros i Bodí habla sobre la Pertenencia, otra de las Leyes del Amor de Bert Hellinger.
(imagen tomada de aquí)
De entre las enseñanzas de Bert Hellinger, la persona que ha alentado las Constelaciones Familiares y les ha dado su forma actual, sus bases fundamentales son lo que él mismo denomina “las Leyes (o los Órdenes) del Amor”: el Orden, la Pertenencia y la Compensación.