Con esta entrada doy inicio a una serie donde el protagonismo se deriva al componente multimedia del blog.
Con esta entrada doy inicio a una serie donde el protagonismo se deriva al componente multimedia del blog.
Los temas se acumulan…, y desaparecen en el olvido. Llega tanta información y tan interesante que, frecuentemente, voy guardándola para (un día de estos…, pienso ingenuamente) plasmarla en una entrada del blog. El caso es que los días, las semanas (¿los meses?) pasan y ya no recuerdo con exactitud dónde está aquella nota, aquel archivo que recibí…, no sé cuándo. ¿Os hacéis idea de lo que hablo?
Como que una cosa te lleva a otra…, en el lapso de una semana me va a tocar elevarme hacia los astros y bajar, de nuevo, a la Tierra. Me explico: el viernes pasado di una pequeña charla introductoria sobre el tema de la Astrología, con el título de “Mirando a los Astros para Sanar”.
Durante el tiempo que me ha costado editar esta nueva entrada, hemos caído en el día del Solsticio de Invierno en el Hemisferio Norte del planeta Tierra, donde yo me encuentro en estos momentos.
A través de esta entrada del blog quiero anunciaros que, en fechas próximas, voy a dar comienzo a un Curso Básico de Astrología. La Astrología ha sido, desde tiempos inmemoriales, una fuente de la que han bebido todos los grandes sabios, personas que abarcaban todo el conocimiento del Ser Humano. Y esto ha ocurrido en todas las culturas antiguas, no sólo en la nuestra (Astrología China, Astrología Maya y otras también precolombinas, Astrología Védica…).
Como se están acercando las fechas y no quiero que se me olvide, me hago eco del recordatorio anual de un hecho muy interesante de presenciar: la “lluvia de estrellas” o “lágrimas de San Lorenzo” o como quiera que se les llame a los abundantes meteoros que se producen por la entrada en la atmósfera del polvo de la cola del cometa Swift-Tuttle a su paso por la órbita terrestre en las noches del 12-13 y del 13-14 de Agosto.